El Tubos Aranda Villa de Aranda regresa este sábado a la competición después de una semana de parón y lo hace centrado en su rival, UE Sarriá, como ha reconocido el cancerbero cubano del equipo Magnol Suárez. Un escenario competitivo al que la plantilla llega «animada» y «concentrada», pero sobre todo con «muchas ganas» tras haber logrado sumar en su último desplazamiento a Ciudad Real dos puntos más a su casillero en la búsqueda de la salvación.

Mucha culpa de ese triunfo, precisamente, resultó ser mérito del propio Suárez al detener, a tiempo cumplido, un lanzamiento castellano-manchego desde los siete metros que hubiera terminado por significar el empate en pista de los de Jesús Herrero. Hecho singular ante el que el meta caribeño prefiere pasar desapercibido no obstante, y apostar por seguir «mejorando poco a poco» en cada una de las citas restantes del curso para «dar el 100%» de lo que tiene hasta el final. Máxime, cuando asume crítico que «siempre me ha costado mucho arrancar las temporadas». Un punto al que se une un drástico cambio de categoría, y por el que, relata, es ahora cuando se está comenzando a ver al verdadero Magnol Suárez.

Coincide además su mejoría bajo palos con la reciente dinámica positiva amarilla sobre el cuarenta por veinte. Una «racha» al alza que hace reconocer al arquero cubano que es una «lástima que la liga no haya empezado ahora» porque «a todo el mundo le gusta ganar», pero también porque, con una trayectoria de buenos resultados, «las cosas siempre salen mejor».

Escenario éste que le ocupa, pero tampoco le preocupa demasiado, y que en ningún caso le aparta de la idea firme de «tratar de terminar el circuito ganando todos los partidos que quedan si pueden ser». Un objetivo por el que luchará junto a sus compañeros «partido a partido» pese a que alguna vez sí reconoce que echa «cuentas» para ver los puntos que les faltan para lograr la permanencia, y ante lo que ya espera con anhelo volver a reencontrarse con la afición este sábado en el Príncipe de Asturias para recibir a Sarriá. Cita para la que la plantilla ya ha empezado a analizar a su rival a través de sesiones de vídeo, y conjunto del que espera, más allá de su actual clasificación en liga (antepenúltimo con ocho puntos), un duelo complicado porque «en esta categoría, aunque es muy bonita, cualquier partido es de guerra».

Debido a ello, y porque «todos saben que sumamos más en casa que fuera», es que el cubano desea poder ver un «pabellón lleno» antes de acabar. «Es mi sueño», apostilla, «que ya lo hemos visto con mucha gente, pero verlo lleno y que nos apoyen como siempre hacen, me encantaría», finaliza. Quién sabe, quizá el sábado sea el día.