Nueva campaña, nuevos retos en el Aparejadores

Á.O.
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El equipo gualdinegro comienza su quinta andadura en la máxima división nacional este mediodía ante La Vila. En todos los anteriores cursos jugó el play off por el título pero en ninguno avanzó de ronda; ese será el desafío

La plantilla y el cuerpo técnico posan con el oval sobre el césped del campo Bienvenido Nieto de San Amaro. - Foto: Alberto Rodrigo

El Recoletas Burgos Universidad de Burgos comienza este domingo ante el CR La Vila (12.00 horas) una nueva aventura en la División de Honor, la élite del rugby nacional en la que lleva ya media década afianzado. Con mismo cuerpo técnico, encabezado por un José García que vivirá su segunda campaña como cabeza del banquillo burgalés, y con menos cambios que el verano pasado, aunque de nuevo numerosos: 12 bajas y 10 altas además del ascenso al primer equipo de tres canteranos como son Adrián García, Pedro Mata y Pablo Mata.

El reto del club es el mismo que el de hace cinco años, cuando eran unos recién llegados a la División de Honor. Mantener la categoría era entonces el principal objetivo y la gran preocupación de la afición, y en la actualidad lo sigue siendo, aunque la evolución del club durante el proceso permite otear nuevos horizontes. En las cuatro anteriores temporadas los gualdinegros han jugado siempre el play off, por lo que no disputar las eliminatorias en la nueva campaña resultaría un tanto decepcionante.

Además, las derrotas en la primera ronda de los cruces por el título, en la 2018/19 ante Ordizia y en las dos últimas temporadas ante SilverStorm El Salvador (en el curso 2019/20 no se disputó el play off a causa de la pandemia) dejan claro cual es el siguiente obstáculo que superar. Avanzar de los cuartos de final en la División de Honor es el siguiente paso para un club ambicioso pero realista que tiene una espina clavada después de ser eliminado el curso pasado, en un duelo igualadísimo, ante un SilverStorm El Salvador que se clasificó como líder.

El factor realista pasa por una confección de plantilla acotada por la estricta norma de jugadores de formación (F), que este año ha cambiado y que obliga a alinear siempre nueve jugadores de esa categoría. «Las bajas al final del mercado nos han condicionado muchísimo», explica José García sobre la marcha de Fran Alonso y la retirada de Matius Pisapia. «Son jugadores que son seleccionables por España y eso nos ocupa un cupo de extranjero. No estaba previsto y nos afectó sobre todo por el momento en que sucedió. Estos cambios, si los tienes previstos de entrada, no suponen un problema, pero nos afectaron bastante porque fueron cuando todos los equipos estaban cerrados», añade el técnico, que tampoco contará con Wozniak, Weersma, Herreros, Argerich, Luna, Stein, Soria, Sánchez, Lastra y Beltramino.

Por su parte, la plantilla se ha reforzado con Bay, Canepa, Comesaña, Pechia, Suárez, Méndez, Zumeta, Gramajo y Coronel además de mantener el núcleo duro, liderado por un Tomás Carrió que terminó el anterior curso en un sensacional estado de forma, y con los veteranos Johan Wagenaar y Feta Casteglioni como capitanes.