Una semana después de lograr la ansiada primera victoria de la temporada ante el Recoletas Valladolid, el Villa de Aranda volvió a la cruda realidad de los sinsabores, a la de la falta de contundencia y continuidad que le impidió hacer frente en el segundo acto al temible Bidaosa, la única escuadra capaz de seguir la estela del Barça.
Pese a la derrota (30-25), los hombres de Alberto Suárez fueron capaces de poner contra las cuerdas al equipo irundarra en varios tramos del encuentro, con buenos momentos de juego que deben marcar el camino para un equipo arandino que sigue urgido por su complicada situación clasificatoria (...).
(Crónica completa en la edición impresa de Diario de Burgos de este lunes)