El polémico paso elevado de la calle Madrid se hará

C.M.
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El equipo de Gobierno saca a concurso su construcción por 61.600 euros y un plazo de ejecución de 2 meses. Había informes contrarios de los técnicos

Se ubicará a la altura del número 41 con el objetivo de que los peatones crucen más seguros. - Foto: Valdivielso

La seguridad es lo primero. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento ha esquivado los informes técnicos negativos para la instalación de un paso elevado de la calle Madrid 41, tan demandado por los vecinos de la zona sur. Las obras acaban de salir a concurso por un importe de 51.600 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas hasta el 5 de abril. Esta actuación abre la vía a otros pasos similares que estaban previstos en diferentes zonas de la ciudad. 

La actuación consistirá en elevar el paso para propiciar que los vehículos reduzcan la velocidad y los peatones puedan cruzar con más tranquilidad. Además, se instalarán señales de alerta de prohibido circular a más de 30 kilómetros a la hora. También se dotará a la zona de iluminación. 

Desde hace tiempo la Asociación de Vecinos Nuestro Barrio trasladó a la Junta del Distrito Sur la necesidad de tomar medidas al ser una zona muy transitada por los peatones y también de gran afluencia de vehículos, dado que es una salida hacia un gran centro comercial y también una de las salidas más usadas para ir hacía Madrid. A ello se añade que los vehículos circulan a gran velocidad.

Sin embargo, la existencia de dos informes técnicos negativos de las áreas de Movilidad y Vías Públicas frenó su instalación aunque desde el equipo de Gobierno prefieren curarse en salud y garantizar la seguridad. Los grupos de la oposición también apoyan esta demanda, de modo que finalmente se llevará adelante. 

El problema estaba en las competencias de la Ordenanza Municipal de Normalización de Elementos constructivos y en la orden ministerial establecida para la red de carreteras del Estado. En el primer caso esta norma limita la instalación de reductores de velocidad en zonas donde se prevea el paso de transporte público, en tramos con pendientes superiores al 5% o en vías que superen una media de 5.000 vehículos al día o 300 en hora punta. El segundo texto defiende que esta ordenanza no es aplicable en los proyectos y obras ordinarias en calles y vías públicas integradas en el dominio público municipal. Ante este «vacío» administrativo se toma la orden ministerial como una «referencia muy cualificada» para determinar la conveniencia de la instalación de pasos elevados.

De modo, que mientras se cambia la normativa municipal se prefiere analizar caso por caso y se abre la vía a otros. En la calle Madrid se ha optado por colocar el paso elevado aunque se barajó la posibilidad de instalar semáforos.

En el cajón están otros pasos elevados como los previstos en las avenidas de Cantabria y Derechos Humanos, así como en las calles Santiago, San Agustín o San Francisco. Todos ellos se irán estudiando y analizando y se llevarán a cabo teniendo en cuenta las condiciones de cada vía y siempre garantizando la seguridad de los peatones. De hecho, el Ayuntamiento opta a ayudas europeas para instalar iluminación dinámica en al menos 58 puntos de la ciudad para evitar atropellos.