Cambio la ciudad con spray

I.M.L.
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Más de una treintena de 'artistas callejeros' le dan una nueva imagen al paso bajo la vía del tren en el parque de San Antón, plasmando sus avatares en un mural colectivo. Esta acción sirve de estímulo para mejorar este enclave de Aranda

Durante todo el día, los participantes fueron creando su avatar en la paredes blancas, a base de plantillas y spray. - Foto: I.M.L.

Primero, preparar la base, con una pared inmaculadamente blanca. Segundo, coger las plantillas, el spray negro y dar vida a cada uno de los avatares. Dos sencillos pasos que 34 arandinos, de 12 a 65 años pero con más presencia de en torno a 40 años, llevaron a cabo este sábado en el parque de San Antón para darle una nueva imagen al paso bajo la vía del tren, que perdía su estética descuidada y llena de pintadas para lucir el resultado de esta intervención artística colectiva, que se pretende que tenga un trasfondo beneficioso para la ciudad.

El ambiente a lo largo de la jornada ha sido de colaboración y puesta en común, tanto con los participantes como con los curiosos que pasaban por allí y se quedaban. «Han venido colectivos como ARA y alumnos del Bachillerato de Artes del IES Vela Zanetti, y la gente que iba de paseo o a comprar se paraba, lo han acogido muy bien; y ahora por la tarde están viniendo los que han pintado su avatar esta mañana para ver la evolución», valoraba Manuel Mateo, agente de Innovación del Ayuntamiento de Aranda.

De fondo, los encargados de dirigir el taller, el colectivo NSN997, remataban los diseños y empezaban a diseñar el resultado final de esta intervención colectiva, que tiene el negro y amarillo como colores principales. Para la jornada de hoy queda rematar el mural y crear los lemas, tanto en estas paredes como en las de la caseta de bombeo que hay a la entrada del parque. 

Más allá de la mejora estética, esta primera acción del programa que se ha bautizado como Urban Living Lab, lo que buscan sus promotores municipales es que sean los propios habitantes de la ciudad los que sumen fuerzas para mejorar su entorno, más allá de la estética de las paredes o las calles. «En la acupuntura se ponen agujas en distintas partes del cuerpo con la intención de sanar, esto es lo mismo pero en la ciudad, ir haciendo pequeñas intervenciones para rehabilitar el espacio urbano», explicaba Mateo mientras de fondo se escuchaban los sprays. El objetivo es transformar Aranda en una ciudad en la que se ponga el foco «no sólo en recibir, sino en compartir dando».

De hecho, esta primera 'aguja' del proyecto ya va a tener sus consecuencias en el estado del entorno, porque los usuarios habituales de este paso comentaron algunas carencias que sufren a diario y que se va a plantear su mejora. Al final, son pequeñas intervenciones, con un bajo coste pero con un alto impacto en la calidad de vida de las personas que es, en definitiva, lo que se persigue con este programa.

Contando con la participación de los ciudadanos, tomando como base los retos de la Agenda Urbana de Aranda, se va a ir realizando intervenciones en otros barrios para que esas pequeñas 'agujas' contribuyan a mejorar la ciudad y la calidad de vida de quienes la viven.