Los asuntos laborales centraron la reunión de ayer del Consejo de Gobierno de la Universidad de Burgos. Por un lado, la estabilización de plazas de interinos entre el Personal de Administración y Empresas (PAS), atendiendo a la ley del Gobierno central para reducir la temporalidad. Y por otro, a la ampliación de la Oferta Pública de Empleo de este ejercicio, que también permite ahora la norma. 

En el primer caso, se trata de 67 plazas que se sacarán a concurso abiertas a todo aquel que quiera presentarse, pero a la que se añadirá una fase de méritos con la idea de que estos trabajadores tengan más «posibilidad» de conseguirla, tal y como explicaron fuentes de la institución académica, que apuntaron también a que, una vez finalizado el procedimiento, la tasa de interinidad bajará al 5% o 6%. El volumen total de puestos está diferencia entre los empleados que han ocupado una vacante temporal más de 5 años y los que lo han hecho desde el 31 de diciembre de 2020, cumpliendo así con los requisitos que marca la normativa. 

En lo que se refiere al personal docente e investigación, la UBU ha decidido acogerse a la posibilidad de ampliarla con las jubilaciones o salidas que se han producido desde la aprobación de la misma el pasado mes abril. De esta forma, convocará tres concursos de profesores fijos, ascendiendo el número de plazas a 34, a las que se añaden cinco que se reservan para científicos del Ramón y Caja. Las 31 iniciales ya están publicadas en el Bocyl.

Finalmente y a propuesta de la Facultad de Humanidades y Comunicación, el Consejo de Gobierno aprobó la creación de la Cátedra de Memoria Histórica y Democrática Eduardo Ontañón, en recuerdo a la figura cultural de este burgalés, una de las más destacadas del periodismo nacional en los años veinte y treinta del siglo pasado e integrante de la denominada Generación de la República.