La Azucarera salva la sequía y tendrá más materia prima

Ó.C.
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La empresa se muestra «optimista» y prevé recoger 220.000 toneladas de remolacha en las 2.480 hectáreas plantadas. Este año realizarán una prueba para traer materia prima desde Aragón en tren

La planta empezará a recibir remolacha a finales de octubre o primeros de noviembre. - Foto: DB

La Azucarera de Miranda trabaja para poner fecha al inicio de su campaña. La actividad en la planta arrancará como tarde a primeros de noviembre, pero en la empresa tienen claro que han salvado la sequía y que tendrán un incremento en la materia prima que molturarán, ya que cuenta con más superficie cultivada al sumar 2.480 hectáreas, en las que prevén recoger 220.000 toneladas de remolacha. Así lo explica el responsable agrícola en la ciudad, Pablo Gómez, que incide en que hay «optimismo» en lo que tienen por delante.

En la planta afirman que este «ha sido un año en el que ha habido una demanda alta de riego, pero en esta fábrica en general ha sido satisfecha». No han tenido falta de agua, salvo en un pequeño porcentaje de la superficie, pero estas zonas con problemas quedan reducidas «a unas 60 hectáreas de las 2.480 de las que disponemos», puntualiza Gómez. En concreto, los puntos afectados por restricciones están ubicados en «la zona del Arlanzón o del Pisuerga en Burgos» y en Álava, «donde hay pequeñas balsas que puede tener más o menos dificultades y sin generalizar».

En la planta, Gómez incide en el aumento de la superficie cultivada, lo que «aproximadamente supone un 15%», ya que apunta que en la campaña iniciada en 2021 contaron «con 2.150 hectáreas». La Azucarera consigue un aumento, tras unos años de caída por los problemas vinculados con el sector y los precios que pagaban a los remolacheros. Para revertir la tendencia, la empresa trabaja «de manera individualizada con los agricultores», y Gómez ensalza que los resultados han sido «un éxito», ya que «para crecer esas 300 hectáreas, en realidad hay que subir unas 700, porque también hay que tener en cuenta que hay bajas naturales».

En cuanto a los sitios de los que procederá la materia prima, en la Azucarera enumeran la provincia de Burgos, algo de Palencia , Álava, La Rioja y Navarra. Pero este año sí que hay una novedad, ya que «tenemos una prueba para comprobar las posibilidades de mover de manera sostenible y eficiente desde una zona de Aragón a través del ferrocarril». En este sentido, queda por ver si también resulta viable desde el punto de vista económico, pero en la planta asumen «que va a ser interesante», porque puede abrir una posibilidad más para captar nuevos agricultores y por lo tanto mejorar la viabilidad de la factoría, en la que hace no tanto tiempo contaban con una superficie cultivada de más de 4.000 hectáreas.

Una de las incógnitas que queda por resolverse pasa por la fecha de inicio de la campaña, que se espera que dure unas siete semanas. En estos momentos, Gómez aclara que «el inicio lo valoraremos a mediados de octubre». Para decidir jugará un papel importante las lluvias, y «en función de si viene seco o no por delante ponemos la fecha con una horquilla muy fina entre finales de octubre y primeros de noviembre», matiza. 

El responsable agrícola explica sobre la maduración de la remolacha que ahora afronta un momento crucial, porque en esta fase final la planta «es cuando se dedica a la producción de zacarosa». Por lo tanto en estas semanas podrán conocer el rendimiento por hectárea que se espera que llegue a las cien toneladas. La falta de lluvias ha provocado que este año «hayamos tenido menos ataques de cercospora», por lo que la «planta llega en una buena sanidad por lo que esperamos un incremento en el rendimiento sustancial».

Gómez expone que «con el calor, la planta tampoco produce mucha azúcar», sino que es a partir de ahora cuando lo hace y lo que suceda a partir de ahora marcara que «este sea un año normal a uno extraordinario».