La CHD restaurará el acueducto de Abánades

I.P.
-

Las actuacionesde consolidación y limpieza en esta obra de ingeniería civil forman parte del Plan Estratégico anunciado esta mañana por la presidenta del organismo de cuenca, Cristina Danés

La CHD restaurará el acueducto de Abánades

La restauración del acueducto de Abánades sobre el Canal de Castilla a su paso por Melgar de Fernamental es una de las obras que contempla el Plan Estratégico anunciado esta mañana por Cristina Danés, presidenta de la CHD, durante los actos de conmemoración del Centenario de la reversión de esta obra de ingeniería al Estado. Danés concretó las actuaciones en la creación de corredores naturales, que actuarán como sumideros de CO2, en el entorno del Canal, a lo largo de los 207 kilómetros que suman sus 3 ramales (Norte, Campos y Sur) en su transcurrir por las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid. Por lo que respecta al proyecto de Melgar, que está en fase de lictiación, el organismo de cuenca explica que las actuaciones consistirán en la limpieza y consolidación del acueducto que en los últimos años ha sufrido gran deterioro por la falta de mantenimiento.

Danés ha añadido que se quiere «poner en valor este patrimonio histórico, cultural e industrial mediante nuevas inversiones y rehabilitaciones». Las declaraciones se han realizado antes de participar en Valladolid dentro de la jornada conmemorativa del primer centenario de la reversión al Estado del Canal de Castilla (1919-2019), una vez culminado el periodo de setenta años de concesión que en 1849, año de su inauguración, fue adjudicada para su gestión comercial a una compañía privada.

     De su origen comercial, asociado al transporte de trigo, cebada, harina y otras materias primas desde la Castilla cerealista del siglo XVIII hasta los puertos del Cantábrico, el Canal «ha sabido reinventarse a pesar de todas las vicisitudes históricas«, ha apuntó durante el acto la delegada del Gobierno, Mercedes Martín.

      Iniciada su construcción en 1753 en el Ramal de Campos (Calahorra de Ribas-Medina de Rioseco/78 kilómetros), las obras pararon y se reanudaron en diversas ocasiones hasta la culminación de los tres ramales y su puesta en servicio en 1849 con aguas servidas principalmente por los ríos Pisuerga y Carrión. La Guerra de la Independencia (1808-1812) paralizó las obras que finalizaron en 1849, pero el Canal de Castilla languideció durante un siglo con altibajos hasta su abandono en 1959 con fines comerciales, debido a la competencia de la vía férrea y a la mejora de la red viaria terrestre.

       En los actos ha participado uno de los últimos barqueros, el burgalés Emiliano Hinojal Villaumbrales, que recordó su oficio, que apenas daba para comer, a razón de un jornal de 1,50 pesetas, que debían completar con la venta de pesca extraída del canal y la carga y descarga de las barcazas que patroneaban, ha explicado a los periodistas.