Las cigüeñas también inspiran

B.A.
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Mario Alonso y Sergio Cámara componen en Hacinas los temas que después tocan con Skaifas, el grupo que integran junto a otros 5 jóvenes de la Demanda y que compite esta tarde en la final del UBULive (Andén 56, 20.30 h)

Mario Alonso (con la guitarra) y Sergio Cámara. - Foto: f2estudio

Vecinos y colegas casi desde que nacieron, la complicidad entre Mario Alonso y Sergio Cámara se palpa nada más compartir un minuto con ambos. Cada uno responde casi lo que el otro está pensando. También comparten una pasión: la música. Y Hacinas, su pueblo. Donde han encontrado la inspiración para componer la letra y música de diez canciones. Entre ellas Estepa, monte y sarta, en la que hablan de cigüeñas, campanas y sirenas, de hacer nada y hacer todo a la vez, y de la que ambos han grabado un videoclip con sus guitarras sobre un todo terreno con el que recorren la dehesa de su pueblo y que lleva en un mes más de 7.000 reproducciones en youtube. «Elena (la madre de Mario) y yo la hemos visto muchas veces, pero no tantas», puntualiza la otra orgullosa progenitora, Nati. 

Sus canciones hacen referencia a  sitios que habitan, donde han vivido experiencias, o simplemente en los que disfrutan, el monte o el bar, pero siempre en Hacinas. Los amigos de los que están rodeados, sus gentes, también están reflejados en las letras de cada tema. «Las personas del pueblo se sienten identificadas y reconocen de lo que hablamos en ellas», afirma Mario, de 21 años y estudiante de Robótica y Automatización Industrial en la capital, donde Sergio, de 18, cursa Ingeniería de Organización Industrial. «Pero en Burgos olvídate, allí estamos cohibidos, donde nos inspiramos es en Hacinas», coinciden. A su casa vuelven cada fin de semana, al que también roban unas horas para dedicárselas al fútbol defendiendo la camiseta del equipo de su pueblo. 

La Iguariza o Si buscas me encuentras, son otras de las canciones que ambos han creado. También El duende, más de Mario que de Sergio, donde habla de inspiración, «de cuando te alcanza ese duende», afirma. O Aquel chaval, más de Sergio que de Mario, «en la que muestro mi esencia, lo que yo hago, las cosas que molan o como el bar es ese punto que nos imanta a todos». Con las guitarras como unas más entre ellos, siempre se están mandando ideas y creaciones el uno al otro. «Podemos empezar cosas por separado, pero las acabamos juntando. Yo le envío un audio, él lo da la vuelta y me lo vuelve a pasar. Le digo, he sacado esta letra y esa estrofa, a ver qué puede salir de ahí», afirma Mario. 

Esta tarde vuelven a la Sala Andén 56 como finalistas del UBULive. Esta tarde vuelven a la Sala Andén 56 como finalistas del UBULive. - Foto: González Cortijo

El estallido creativo entre ellos saltó durante la pandemia, en el encierro, aunque ambos ya tenían formación musical. «Mi madre desde pequeño me apuntó a solfeo», explica Sergio, percusionista y miembro también de la Banda Alfoz de Lara. «Y a mí la mía me llevó a piano», afirma Mario, pero tras ver un concierto en el bar del pueblo con 14 años, le cautivó la guitarra. «Me moló mucho lo que vi y empecé a tocarla, se puede decir que de forma autodidacta». 

Durante la cuarentena, «solos en el pueblo» y con casi ninguna opción de ocio a la que dedicar tiempo, comenzaron a componer. «También fue cuando Mario me enseñó a tocar la guitarra, porque si quieres crear y expresar, necesitas acordes», comenta Sergio. Y así fue como surgieron las letras y la música. «Un poco de la nada, de estar en el monte con la guitarra y de repente aparecer aspectos que nos empezaron a inspirar, como la nostalgia por cosas que no podíamos hacer. Y dijimos: vamos a intentar por lo menos a hacer una», explica.

Su local de ensayo. Sus canciones son de «guitarreo, con cajón y guitarra española, flamenco y rumba», pero suenan más rockeras cuando Skaifas, el grupo en el que tocan, las arregla y acompaña de batería, saxo o guitarra eléctrica. La banda, que completan Hugo María, Carlos Vicente, Ángel Herrera, Jorge Azúa y Arturo Rica, de pueblos del entorno, se formó hace año y medio y tiene su local de ensayo en las instalaciones de Producciones Salas, en la ciudad milenaria. «Al resto del grupo le pareció buena idea tocar nuestras canciones. También interpretamos temas de otros, como Los Delincuentes o La Regadera», afirman. 

Con Skaifas han actuado ya en Huerta de Rey, Salas de los Infantes o Barbadillo de Herreros, y tienen cerrada alguna actuación más. Su último concierto fue hace unos días durante el concurso UBULive en la Sala Andén 56, a la que vuelven este jueves (20.30 horas) para competir en la final con DEB y Cheddar. Para la cita contarán con el apoyo de su gente, ya que está previsto que desde Salas, localidad en la que viven varios de los músicos y a la que de alguna forma están todos vinculados, salga un autobús con sus seguidores. Además, durante esta semana, su canción Estepa, monte y sarta, suena por los altavoces del colegio salense a la entrada y a la salida, por lo que los más pequeños ya han empezado a tararearla.