Diez meses después de su lesión en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, César Gelabert volvió a pisar el césped de Anduva el miércoles durante el encuentro contra el Tenerife. Apenas habían pasado diez minutos desde que entró al campo por Mráz, cuando el dorsal número diez, firmó un auténtico golazo desde fuera del área. La diana del mediapunta del Mirandés supuso la confirmación de que está recuperado, pero, además, dio a los rojillos tres puntos. Con todo, su regreso tuvo la mejor nota posible. Fue un retorno de diez, en todos los sentidos.
Durante la media hora que Gelabert pudo disfrutar, no solo se limitó a dejar un gran gol para el deleite de los aficionados. El mediapunta se sacrificó en defensa y, cuando le llegó el balón, fue el futbolista que más claridad demostró en los metros finales. De hecho, pudo generar el segundo tanto de los locales cuando el final del choque estaba cerca. Tras un impresionante eslalon dentro del área, se marchó de 2 defensores y dejó a Pinchi completamente solo junto al punto de penalti. Si el jugador cedido por Las Palmas no hubiera errado el tiro, Anduva se habría rendido todavía más a Gelabert.
Por todo ello, el joven mediapunta se mostró radiante tras el encuentro. «Creo que no hay mejor manera de volver, estoy muy contento de poder ayudar al equipo», expresó en zona mixta. Además, quiso dejar un mensaje de agradecimiento a todo el club y su ecosistema, puesto que comentó que «desde que llegué aquí he tenido mucho cariño de todos».
Según explicó Gelabert, en estos momentos «se trata de coger confianza, trabajar, intentar estar lo mejor posible». Para ello, cuenta con la ayuda «del cuerpo técnico, fisios, compañeros y familiares». Por tanto, con esa dosis de apoyo y de confianza, la lesión ha quedado definitivamente atrás y «ahora lo más importante es seguir e ir sacando puntos».
Por otra parte, el futbolista rojillo no solo habló sobre su satisfacción personal, sino que mostró su apoyo a un compañero que tampoco lo ha pasado demasiado bien a lo largo del último año. «El gol iba dedicado a Simón, ambos nos lesionamos del ligamento cruzado», comentó. «Quiero desearle mucho ánimo y una pronta recuperación, porque tenemos muchas ganas de contar con él ya, le necesitamos», sentenció.
Así las cosas, mientras Simón Moreno se recupera, al menos Etxeberria podrá contar con Gelabert, quien, tal vez, sea el fichaje más inesperado, y necesario, del Mirandés. Precisamente, el técnico se ha deshecho en elogios siempre al hablar sobre el dorsal 10. Y tras el encuentro insistió en su mensaje.
«Le he visto muy bien, César es un jugador de otro nivel», comentó el entrenador. Eso sí, acto seguido reconoció que «sabemos de la lesión que viene, tenemos que ser un poco cuidadosos». «Cuando he visto la tendencia del segundo tiempo, he creído que era el jugador ideal, pero más allá del gol nos ha dado esa pausa, esa creatividad que tiene, esa capacidad de filtrar pases donde nadie los ve», explicó. En definitiva, Etxeberria remarcó que «nos alegramos mucho» de poder contar con el 10 de nuevo.