Chamizo a la basura y polémica servida

R.E.M.
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Los jóvenes de Los Ausines denuncian que el Ayuntamiento les ha tirado el mobiliario de su local; mientras, el alcalde defiende que es municipal y les pide un contrato de responsabilidad

Chamizo a la basura y polémica servida - Foto: Valdivielso

La paciencia de los jóvenes de Los Ausines se ha acabado y han decidido recoger firmas después de que el Ayuntamiento de la localidad les haya "arrebatado" el local que empleaban para reunirse. En el mes de agosto se quedaron sin luz, pero al llegar las fiestas este mes se encontraron con que les habían tirado los sofás, sillas, mesas o frigoríficos de su propiedad cuando en realidad les pidieron las llaves asegurándoles que iban a colocar enchufes y un contador. Sin embargo, el alcalde, Santiago García, defiende que se trata de un inmueble municipal y les pide un "contrato de responsabilidad" para saber exactamente quién lo utiliza con el fin de que los problemas que puedan surgir no recaigan en el Consistorio.

El chamizo, ubicado en el Barrio de Quintanilla, se trata de una instalación municipal que antiguamente fue un horno y que posteriormente los vecinos han ido arreglando para poder darle uso. Así, como explican los jóvenes, desde hace más de 30 años ha ido pasando de generación en generación hasta llegar a la cuadrilla actual, un amplio grupo de personas de entre 18 y 34 años. Lamentan que pese a las ganas que tienen de hacer cosas por el pueblo y que "se nos llena la boca hablando de la España Vaciada" se produzcan situaciones como esta.

De hecho, este grupo de jóvenes relata que se ha encargado de comprar el mobiliario -que ahora les han tirado al vertedero- y también de mantener el espacio en buenas condiciones. "Metimos una chimenea para tener calor en Navidad o Semana Santa, arreglamos el suelo y el tejado, pusimos una televisión, una barra, la puerta...", explica Nuria Blanco, una de las jóvenes. En verano es cuando más amigos se reúnen, ya que muchos llegan de Madrid, Cataluña o País Vasco, aunque en invierno también les viene muy bien para realizar cumpleaños, cenas o barbacoas.

"Hemos intentado hablar con el Ayuntamiento y ha sido imposible, nos quieren echar", comentan los jóvenes, que explican además que han recibido el apoyo de "todo el pueblo" y nadie entiende la decisión que se ha tomado por parte de la Corporación. No han conseguido tratar el tema con el alcalde pese a que lo han intentado, ya que se convocó una reunión para aclarar las cosas pero no se resolvió nada. "Todo el mundo tiene locales en el pueblo y solo nos ponen pegas a nosotros", afirman. Una polémica que dejó un "sabor agridulce" en el esperado regreso de las fiestas tras dos años de parón.

Desde el mes de agosto, que les quitaron la luz, ya únicamente podían acudir durante el día, se quejan. Y justo antes de las fiestas de este mes se lo dejaron todo desmantelado. No ven que se pueda encontrar una solución rápida visto el poco interés mostrado para ello, aunque están dispuestos a luchar para conservar su local.

Postura del Ayuntamiento. Desde el Ayuntamiento de Los Audines se busca controlar la gestión que se hace del inmueble, ya que como argumenta el alcalde, Santiago García, es propiedad municipal. Pretenden que se hagan "responsables" y asuman una forma de llevarlo a cabo "más legal". En cualquier caso, recalca que "no lo podrán seguir usando como hasta ahora". No habla de que tengan que pagar por ello, pero sí destaca que "hay otros colectivos que si accedes a eso también van a demandar lo mismo" y explica que están trabajando en una ordenanza para que no quede únicamente en exclusividad de este grupo.

"La forma de usarlo en los dos últimos años, con la pandemia, no ha sido del todo correcta; lo último fue una denuncia de enganche ilegal de luz y ya tuvimos que meter mano en el tema", explica García. De la misma forma, les solicita un compromiso para participar y colaborar con actividades en el pueblo. Y, en cuanto a la retirada del mobiliario, reconoce que se trata de una cuestión de "seguridad e higiene" que el Ayuntamiento no podía cargar con ella. Dice que incluso cuentan con mejores locales, con baño incluido, que pueden emplear pero deben organizarse previamente. Lo más fácil, considera, es que formen una asociación y cree que el hecho de tomar esta decisión cuando nunca se había tratado el asunto ha desencadenado toda la polémica en el pueblo.