Una campaña sensibilizará para reducir el ruido en terrazas

C.M.
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La Concejalía de Medio Ambiente y la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería deciden ir de la mano para concienciar a los clientes y evitar molestias a los vecinos

La pandemia ha cambiado los hábitos de los consumidores y son muchos los que prefieren sentarse en el exterior de los establecimientos. - Foto: Luis López Araico

Las terrazas de hostelería han llegado para quedarse. Durante la pandemia fue casi el único recurso que le quedó a este sector para poder desarrollar su actividad y durante la desescalada el Ayuntamiento autorizó a los establecimientos a ampliar su espacio en la vía pública, su instalación en la calzada o en plazas de aparcamiento y su cerramiento para paliar los rigores del invierno burgalés. Ello ha hecho que proliferen por toda la ciudad hasta alcanzar las 760 terrazas (hay 5.000 elementos si se suman las mesas y las sillas) y se produzcan cierto roces entre los usuarios y los vecinos de las zonas en las que están ubicadas por los ruidos y la suciedad que producen. 

Con el objetivo de evitar conflictos la Concejalía de Medio Ambiente, en colaboración con la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería, llevarán a cabo una campaña de sensibilización para pedir a los clientes que reduzcan el ruido para respetar el descanso de los vecinos. «El ruido se incrementa en las primeras horas del horario nocturno y hay quejas vecinales por esta problemática y la Federación de Empresarios de Hostelería es consciente de ello y nos pidieron hacer una campaña de sensibilización», explicó el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño.

Mediante un contrato menor, la Concejalía de Medio Ambiente ha solicitado tres presupuestos a empresas con el objetivo de que diseñen la campaña que se quiere poner en marcha en noviembre. «Estará conformada por carteles y pegatinas para poner en las mesas con eslóganes instando a los consumidores a reducir el ruido», añadió, al tiempo que recordó que se hace necesario compaginar el ocio con el descanso vecinal.

Desde la Federación de Empresarios de Hostelería, su presidente Fernando de la Varga, celebra la colaboración entre el Ayuntamiento y la organización sectorial para mejorar la convivencia de todas las partes. «Las terrazas se van a quedar como también está ocurriendo en otras ciudades y es necesario hacer un trabajo de concienciación en el que todos podamos convivir, tanto en lo que respecta al ruido como a la suciedad».

De la Varga reconoció que hay quejas de los vecinos aunque no solo en el centro histórico, donde se produce una mayor concentración sino también en los barrios. «Quizás la campaña esté más dirigida a los usuarios pero también los hosteleros deben poner de su parte para que esas medidas se cumplan», señaló.

La idea es que la campaña pueda comenzar el próximo mes de noviembre, dado que aunque el verano haya acabado los hábitos de los burgaleses también lo han hecho y son muchos los que prefieren consumir en el exterior de los establecimientos. «Ha tenido que llegar la pandemia para que veamos que lo que se hacía en Europa Central hace una década, que era consumir en el exterior en invierno, también se puede hace en Burgos», añadió. 

Ambas partes celebran haber llegado a un acuerdo para realizar la campaña de sensibilización con el objetivo de garantizar una convivencia pacífica entre los consumidores, los establecimientos y los vecinos. Hace unos meses el Procurador del Común dio la razón a los vecinos de la plaza Huerto del Rey o la Flora en su queja sobre las molestias y el ruido que causan el elevado número de bares y las terrazas de hostelería ubicadas en este entorno e hizo una serie de recomendaciones al Ayuntamiento para aumentar el control con el objetivo de «mitigar su impacto acústico» al tratarse de una zona acústicamente saturada. También sugirió que no autorice a los bares especiales a instalar veladores. En la zona se reúnen un total de 21 locales de hostelería.