Adrián Hernández nació en 1992 en Las Palmas de Gran Canaria y, tras unos primeros años de formación enrolado en filiales de los clubes locales, hizo las maletas para vivir su primera experiencia en la península. Nadie es profeta en su tierra, reza el refrán que reflejó a partir de entonces la carrera del delantero, pues Burgos fue ese destino al que arribó en 2015 con la idea de crecer futbolísticamente y en el que acabó convertido en el ídolo de El Plantío gracias a sus 31 goles en 103 apariciones durante tres campañas.

Una historia con dos puntos de especial interés: Burgos y Las Palmas, los dos equipos que este lunes se ven las caras en la sexta jornada de la Segunda División y que sirvieron como escenarios para ver los (muchos) goles del atacante que un día fue el líder del Burgos CFen la eterna etapa de la entidad en la Segunda División B. Ahora, ve cómo ha recogido su testigo Juanma, al que considera «un jugador algo parecido a lo que yo era allí».

«Las Palmas es el equipo de mi tierra, de mi vida, pero estuve tres años en Burgos y fueron años maravillosos», recuerda el palmense, que llegó «joven para vivir en Burgos la primera experiencia fuera de casa» y acabó siendo el absoluto protagonista de los cánticos entonados por la grada de El Plantío.

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