La que se avecina

J.A.D.C.
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La Arandina afronta un mes de octubre exigente, y que se antojará crucial para sus aspiraciones en liga

La plantilla blanquiazul saluda a su público al término de un encuentro esta temporada - Foto: Christian Castrillo

Horizonte complejo para la Arandina. El conjunto ribereño se enfrenta este mes de octubre a un calendario poco halagüeño para sus intereses y que, además, resultará prácticamente determinante para ver en qué zona de la tabla termina por moverse el equipo en la presente temporada.

Una afirmación nada gratuita dado que, aunque es cierto que superado octubre seguirá restando todavía mucha competición, dependiendo de los resultados que los blanquiazules consigan obtener a lo largo de dicho mes, sus aspiraciones se verán alteradas en un sentido u otro casi con total seguridad.

Por la igualdad de nivel entre todos los equipos participantes (lo que hará muy difícil recuperar terreno), pero también porque, con el mes ya iniciado, la plantilla de Álex Izquierdo no ha tardado demasiado en encontrarse con su primera sorpresa. Un empate a domicilio el pasado domingo ante el Ribert que dejaba tocado al vestuario a tenor de lo visto una vez más sobre el césped y que, entre otras cosas, ha pasado a ubicar al plantel del Duero en el penúltimo puesto de la tabla.

Todo eso, además, antes de afrontar este domingo la sexta jornada del campeonato; la correspondiente, precisamente, a su descanso. Una peculiaridad por la que deberán pasar todos los equipos este año al componerse el Grupo VIII de 17 clubes, y que matemáticamente dejará a los burgaleses un poco más lejos de sus objetivos iniciales. Además no existirá excesivo margen de recuperación tras su regreso ya que, la séptima jornada (12 de octubre), enfrentará al conjunto arandino en El Montecillo con una de sus bestias negras las últimas campañas: el Almazán. Duelo exigente que obligará a sacar el 120% a los pupilos de Álex Izquierdo, y al que seguirá otro envite para nada desdeñable siete días después; el Palencia (equipo que ya ha ganado a la Arandina este año dos veces), en la Nueva Balastera.

Tras ellos, y como colofón a un mes que puede antojarse infernal, los blanquiazules cerrarán octubre recibiendo en casa al Bembibre (sexto clasificado a un punto del líder y uno de los aspirantes al playoff), y desplazándose a Salamanca para medirse allí al filial charro. En definitiva, toda una aventura de la que poder salir reforzados, pero también peligrosa para poder llegar noviembre con las alarmas encendidas.