De suplente a indiscutible

ARSENIO BESGA
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Rodrigo Riquelme se ha convertido en la referencia ofensiva del Mirandés gracias a la confianza que ha depositado en él su nuevo técnico, Joseba Etxeberria

Riquelme se encuentra en un gran momento de forma en el Mirandés y ha sido convocado por la selección española Sub-21. - Foto: Christian Castrillo

Cualquier aficionado que haya seguido la trayectoria del Mirandés este año ha comprobado el cambio de tendencia del equipo tras el fichaje de Etxeberria. De igual manera, todos los espectadores han atendido en los últimos partidos a la explosión de una nueva estrella en Anduva. Rodrigo Riquelme, el mediapunta cedido por el Atlético de Madrid, vive un momento tremendamente dulce. LaLiga le entregó el MVP de la penúltima jornada y le incluyó en los mejores onces de dos fines de semana seguidos. Además, le han convocado con la selección sub-21 por primera vez. Por algo es indiscutible.  

Eso sí, su realidad no siempre tomó estos tintes de color de rosa. Los bandazos constantes que el anterior entrenador del Mirandés, Lolo Escobar, dio con sus alineaciones, planteamientos y estilos también afectaron a Riquelme. El joven futbolista llegó a Anduva en verano generando gran expectación, pero el técnico extremeño optó en la mayor parte de ocasiones por dejarle en el banquillo. Cada vez que saltaba al campo destacaba y, finalmente, el ex preparador rojillo rectificó.

No obstante, con Escobar terminó jugando escorado a la banda y con una notable implicación defensiva. En cambio, Joseba Etxeberria supo ver rápidamente que Riquelme tiende por naturaleza a buscar la más absoluta libertad. Y no solo le ha permitido moverse con soltura, lo está potenciando. El atacante del Mirandés se echa el equipo a la espalda cada jornada y, prueba de ello, lleva dos goles y una asistencia en los últimos dos partidos.

Con tantas variaciones en su paradigma, las estadísticas de Riquelme resultan llamativas. Solo acumula 14 titularidades en la vigente temporada, pese a que Etxeberria le ha incluido siempre en el once. Como no ha salido de inicio ni en la mitad de los partidos, suma 1.384 minutos. Es decir, otros 12 compañeros han jugado más que él. La cifra cambia si se analizan los últimos cinco duelos. En ninguno de ellos ha pisado el banquillo. Ante semejante confianza, el jugador le está devolviendo rendimiento a su entrenador.

Riquelme ya ha firmado cuatro goles en esta campaña liguera. Eso sí, acumula más de 41 remates, entre los que llegaron a portería y los que salieron despedidos al exterior de la misma. Con ello, se observa como no ha sabido exponer demasiada eficacia en la faceta goleadora. Por eso mismo, tal vez, su actual técnico recordaba tras verle meter un gol maradoniano que «eso es lo que le piden». El mediapunta del Mirandés debe finalizar con éxito las grandes jugadas que realiza o, al menos, generar ventajas a sus compañeros.

En esta cuestión, a la hora de asistir, Riquelme ha cumplido desde el primer momento en el que se puso la elástica rojilla. De sus botas han salido ocho pases de gol. En toda la competición no hay ni un solo jugador que haya regalado más tantos al resto de la plantilla.

Así las cosas, gracias a Joseba Etxeberria el Mirandés ha ganado fluidez, solidez, peligro y creatividad. Pero, además, el club ha rescatado a un futbolista increíble. Ningún seguidor jabato se imagina ahora un once titular sin ver el dorsal 22 de Riquelme enlazando el centro del campo con la delantera. Igualmente, nadie se imaginaba con Lolo Escobar que el mediapunta pudiera alcanzar un nivel tan sumamente alto.