Laborda se trae de Madrid a la UBU la Cátedra de Monarquía

B.G.R.
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La decisión de su director responde a una «deuda de gratitud» con la institución desde que fuera investido honoris causa. Dependía de la Rey Juan Carlos

El rector, Manuel Pérez Mateos (i), junto a Juan José Laborda el día que recibió el reconocimiento universitario. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Fue en junio de 2019 cuando el socialista Juan José Laborda entró a formar parte del claustro de doctores honoris causa de la UBU. Desde entonces, sintió que tenía una «deuda de gratitud» con la institución académica, no solo por este reconocimiento sino por sus años como profesor, al igual que con Burgos, a la que representó como senador durante tres décadas. A partir de ese momento de inflexión se planteó la posibilidad de traer al campus burgalés la Cátedra Monarquía Parlamentaria, que dirige desde 2017 y que hasta ahora dependía de la Universidad Rey Juan Carlos de la capital de España.

Se trata de la primera y, por ahora, única cátedra que se dedica al estudio, el debate y la divulgación de la monarquía parlamentaria desde sus distintas vertientes. Durante este tiempo, esta «universidad de universidades», ha realizado publicaciones y distintos seminarios y actividades en los que destaca el prestigio y la trayectoria de sus ponentes, ya sea del campo del derecho o la ciencia política, además de haber contado con algunos de los protagonistas del proceso constituyente, entre otros. El objetivo, según su responsable, pasa por dar continuidad a esa trayectoria de «abrirnos a la pluralidad del pensamiento político sobre la monarquía», convirtiéndose en un «foco de atracción» del mundo académico de Castilla y León. 

Además de esta pretensión, el   miembro del Consejo de Estado añade otros retos relacionados con la situación actual, como el de «incentivar el compromiso de la sociedad civil con las instituciones constitucionales en un momento de elevada crispación política», así como el de reforzar el papel de la monarquía en un momento en el que está en el punto de mira. «No se trata de un lujo superfluo que se permite una vieja nación. En los primeros puestos de la lista de países con más calidad democrática se encuentran los monárquicos y España está en ese núcleo de los que se llaman democracias completas», señaló. De igual forma, apuntó a otro cometido como es el de involucrar al mundo empresarial en la cátedra ofreciéndoles su conocimiento. En este punto, avanzó la posibilidad de establecer contactos con países latinoamericanos de tal forma que las «relaciones económicas se complementen con las políticas y culturales».

Presentación en mayo. La presentación oficial de la cátedra tendrá lugar en mayo en una fecha aún sin concretar, debido a la situación epidemiológica, y contará con la participación del periodista José Antonio Zarzalejos, que acaba de publicar el libro Felipe VI. Un Rey en la adversidad. De cara a sus primeras actividades, el que fuera presidente del Senado destaca que el campus contará con un seminario permanente en Burgos a partir de otoño, que inicialmente será presencial, aunque si la situación sanitaria no lo permite, se buscará un formato online. Aunque su temática está por definir, avanza la posibilidad de atraer a personalidades de países como Portugal, Alemania o Italia para abordar cuestiones políticas, sin olvidarse también de otros profesionales del panorama nacional como los catedráticos Emilio Lamo de Espinosa y Luis María Cazorla, además de nombres históricos, que todavía están a falta de confirmación, como Felipe González o Alfonso Guerra.

Laborda mantiene la colaboración con la Rey Juan Carlos en al ámbito académico, si bien la cátedra depende ahora desde un punto de vista administrativo de la institución académica local, concretamente de su Fundación. Al respecto, explica que el campus madrileño, «que ha pasado por un momento complicado», carece de este organismo, mientras que estos estudios se financian con aportaciones privadas limitadas. «No queremos que nuestra independencia académica e intelectual quede condicionada por el dinero», concluye.