La Unidad Canina 'caza' a un varón tras una peligrosa huida

DB
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El perro detector de drogas de la Policía Local ayuda a localizar sustancias estupefacientes que el individuo ocultaba en su cuerpo y en el maletero de su vehículo

Imagen de archivo de un perro de la Unidad Canina de la Policía Local. - Foto: Valdivielso

Una patrulla de Policía local adscrita a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) realizó pasada la medianoche del domingo, 24 de octubre, un operativo de control de consumo de sustancias estupefacientes y de alcohol en vía pública a un grupo de personas que se encontraban en las inmediaciones de la antigua estación de trenes de Burgos. Durante la ejecución del mismo, los agentes fueron apoyados por una dotación de la Unidad Canina y observaron un turismo que circulaba a una velocidad inadecuada para la vía en cuestión, aproximándose por la calle San Pedro y San Felices dirección carretera de Arcos. En ese momento, cuando el jefe del operativo procedió a dar el alto, el conductor hizo caso omiso y estuvo a punto de arrollar al agente.

Comenzó entonces un seguimiento a gran velocidad por la calle San Pedro y San Felices, calle Polvorín viejo de Santa Ana y calle San Zoles. Durante la persecución, el conductor huido puso en riesgo a otro vehículo que circulaba en dirección contraria a la suya, obligándole a hacer una maniobra de evasión.

La vertiginosa huida terminó con el vehículo accidentado tras salirse de la vía al final del camino donde confluye la calle San Zoles con Villargamar. El conductor emprendió entonces una huida a pie por una senda, intentando despistar a los agentes y escondiéndose, a los pocos metros, entre unos matorrales.

La presencia del perro policial, ladrando en el lugar del escondite, hizo desistir las opciones de fuga del conductor, teniendo que salir y descubrirse ante los agentes. Gracias al olfato del cánido, en un compartimento del maletero se encontró camuflada una bolsa con 12,36 gramos de marihuana. Los agentes realizaron un control personal al conductor, marcando nuevamente el perro policial una pequeña bolsa con 0,77 gramos de cocaína, que se encontraba oculta entre sus genitales.

La intervención finalizó con el conductor propuesto para sanción ante la Subdelegación de Gobierno por tenencia de sustancias estupefacientes. Se abren diligencias por todo lo acaecido en la conducción y el vehículo fue retirado por la grúa y trasladado al depósito municipal de Villalonquéjar.