Fomento impulsa el sector de San Isidro

J.M.
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El desarrollo del S-16 permitirá en un futuro cerrar la ronda sur y habilitará la construcción de casi 900 viviendas en edificaciones de 5 alturas como máximo

Los terrenos se encuentran tras la plaza Aragón. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

En octubre de 2022, dentro de exactamente un año, aquellos sectores en los que no se haya realizado la ordenación detallada de sus terrenos pasarán a clasificarse como rústicos. Ante esta situación, la Gerencia Municipal de Fomento ha tomado la decisión de tomar las riendas del sector S-16, también conocido como San Isidro, ya que no actuar podría suponer que  el Ayuntamiento se cierra las puertas (o al menos se complica la existencia) si el día de mañana quiere cerrar la ronda sur.

El S-16 es un sector eminentemente residencial que, más allá de ser clave para esa conexión viaria, permitirá una edificabilidad máxima de algo más de 100.000 metros cuadrados. Una superficie en la que se permitirá construir entre 663 y 883 viviendas. El 30% de ellas, al menos, de protección oficial. Los terrenos se ubican en un gran triángulo que hay en el entorno de la calle Hermano Rafael, el Camino de Valdechoque y el Punto Limpio Sur. Visto de otra manera, en toda la zona sin desarrollar tras la plaza Aragón y tras la calle Virgen del Salterio.

La altura máxima de las edificaciones que se construyan será de 5 pisos y al menos el 30% de los bajos del conjunto de los inmuebles (siempre que no sean chalets) deberá de reservarse para albergar espacios comerciales. Eso sí, para ello los promotores del suelo deberán de urbanizar el entorno e invertir en la construcción de las viviendas. Ahí ya quien manda y tiene la última palabra es el mercado. 

El Ayuntamiento de Burgos ha iniciado ya el procedimiento de licitación para que un estudio de urbanismo se encargue tanto de la elaboración del Plan Parcial como de la de ordenación detallada. Su misión será realizar los trabajos necesarios para conseguir tanto la aprobación inicial como la definitiva, así como los informes sectoriales necesarios para lograr superar la tramitación.

La adjudicataria de este contrato tendrá 9 meses para ejecutarlo, si bien no serán su responsabilidad los retrasos que se pudieran originar por la tardanza de la administración en contestar. El presupuesto que maneja el Ayuntamiento, susceptible de ser rebajado, es de 80.000 euros (con los impuestos incluidos). Parece poco probable que la tramitación urbanística esté terminada antes de un año.

Castigo a la desidia. Cabe recordar que la legislación vigente castiga la desidia de aquellos sectores en los que no se ha movido un papel durante los últimos 10 años para reclasificarlos automáticamente como rústicos. En el Ayuntamiento preocupa especialmente el caso del de San Isidro, precisamente porque afecta a un viario que se entiende importante de cara al futuro como es el de la ronda sur, pero hay otros 9 que atraviesan por una situación similar. Eso sí, en estos últimos casos se entiende en la Casa Consistorial que no se convertiría en un gran problema que pasaran a ser reclasificados como rústicos ya que el paso de los años viene a demostrar que no ha habido demasiado interés por desarrollarlos.

En esta situación están el S-6 (en Villafría), el S-10 (la Ventilla), el S-12 (en el barrio del Pilar), el S-24 (en el entorno del campo de tiro), el S-31 (Hermano Rafael), el S-34 (Villalbilla), el S-37 (Cortes), el S-38 (Monte de la Abadesa) y el S-39 (Villalonquéjar III). 

Salvo que se produzcan avances en la tramitación urbanística en los próximos meses todos ellos pasarán a considerarse terrenos de uso rústico. Este imperativo normativo no afecta a aquellos sectores que no tienen la ordenación detallada.