Los viandantes que ayer transitaron por la calle Salas no salían de su asombro por el operativo desplegado ante el portal número 5 para limpiar las toneladas de basura y enseres que una mujer con síndrome de Diógenes acumulaba en su casa. Durante toda la jornada media docena de operarios de la empresa Ceislabur, ataviados con monos de protección y mascarillas, arrojaron toneladas de enseres a un enorme contenedor, que se llenó a media mañana y tuvo que ser vaciado para regresar al mismo sitio y volver a llenarse. Previamente, la Policía Local había acudido con las llaves que la propia mujer entregó tras ser asistida por los Servicios Sociales. 

Terminaba así lo que ha supuesto un auténtico calvario para la comunidad de vecinos, que venían denunciando la situación que se estaba produciendo en el juzgado. «Llevamos denunciando la insalubridad desde hace cuatro años, incluso enviando fotos al juzgado pero no ha sido hasta ahora, gracias a la intervención de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, cuando se nos ha hecho caso», aseguraba ayer uno de los vecinos. 

Y es que fueron estos los que dieron la voz de alarma cuando la mujer de mediana edad y que residía sola, tras el fallecimiento de su padre, empezó a introducir bolsas con todo lo que encontraba por la calle, algunas de las cuales dejaba en el rellano de la escalera. 

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