Ninguno de los siete ediles que forman la Corporación municipal de Castrillo de la Vega quiere ser alcalde. Tras la renuncia hace unos días de la alcaldesa, Florence Amar, y de la teniente de alcalde, Raquel Herrero, este lunes se ha celebrado un pleno extraordinario con un único punto: elegir al nuevo regidor.
Sin embargo, los cuatro concejales del Partido Popular han renunciado a la posibilidad de ser alcaldes y los dos del PSOE también. El séptimo, no adscrito, no podía asumir el cargo al no encabezar ninguna lista.
Finalmente, y tal como establece la ley, le correspondía al concejal con mayor antigüedad acceder a la alcaldía en funciones. Algo que ha recaído en el socialista Isidro García Revenga, que ha aceptado, aunque momentáneamente. "En principio renunciaré, pero antes me voy a asesorar. No entiendo porqué la alcaldesa y la teniente de alcalde renunciaron y no perdieron el acta y si yo ahora renuncio tendría que dejar el acta", aseguró el nuevo alcade de Castrillo de la Vega al finalizar el pleno.