Aunque finalmente se ha suspendido el polémico homenaje en Mondragón (Guipúzcoa) al etarra Henri Parot, «el daño está hecho», porque la red ciudadana Sare ha logrado poner el foco «sobre uno de los terroristas más sanguinarios» de la historia de este país. Lo dice con pesar el diputado popular Jaime Mateu, cuyo padre murió tiroteado en el año 1978 por este despiadado asesino. José Francisco Mateu Cánovas, magistrado del Tribunal Supremo, fue atacado de manera cobarde a 200 metros de su casa de Madrid, cuando por la mañana se dirigía a trabajar. Dejó viuda y seis hijos.
El cuarto de ellos es quien en estos días ha movido muchos hilos para presionar contra ese acto y para contrarrestarlo con otros -de apoyo a las víctimas- que finalmente tendrán lugar hoy en Madrid (monumento a las víctimas del terrorismo en la Plaza de la República Dominicana, a la altura del nº 4); San Sebastián (monumento a las víctimas del terrorismo en los Jardines de Alderdi Eder); Zaragoza (Parque de la Esperanza, situado en la Plaza Mozart, en el lugar que ocupó la antigua casa cuartel) y Granada (Glorieta Víctimas del Terrorismo -Neptuno-, entre la Mae West y el Hotel Barceló Granada).
(Más información en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)