El creciente uso de la bicicleta, ya sea en vías interurbanas como en carreteras convencionales, hace necesario mejorar la seguridad vial, principalmente de estos últimos, que sufren las consecuencias más graves de los accidentes de tráfico. Bajo esta premisa, un grupo de investigadores de la Universidad de Burgos, liderado por el profesor Miguel Corbí, comenzó a trabajar en el desarrollo de herramientas que permitieran alcanzar este objetivo y que se diferenciaran de otras de similares características pero con poco éxito. Es así como nació el proyecto Deveca, un equipo multidisciplinar que ha creado una aplicación móvil para anticipa la presencia de estos vehículos ligeros y cuyo trabajo ha podido financiarse a través del programa TCUE de la Junta, que reconoce las iniciativas cuyos resultados son de utilidad práctica para la sociedad.
Aficionando al ciclismo y docente de asignaturas relacionadas con la actividad física en la Facultad de Educación, Corbí se planteó esta idea antes de la pandemia, si bien esta paralizó el trabajo de campo a la vez que impulsó su motivación por el aumento de esta afición. Cuando la normalidad lo permitió, se retomó la iniciativa con la implicación de los profesionales del área de Ingeniería Informática Raúl Marticorena Sánchez, Álvar Arnaiz González y José Francisco Díez Pastor, dando como resultado una aplicación para dispositivos móviles, que responde por el momento al mismo nombre que el grupo investigador y que cumple con tres requisitos básicos. «Su funcionamiento es muy sencillo, tiene poco peso y bajo consumo de batería», explica antes de entrar en más detalles sobre la herramienta digital.
El ciclista debe llevar la aplicación descargada en el teléfono móvil y activarla antes de salir de ruta, pudiéndose programar su encendido por un tiempo concreto o cerrarla cuando se acabe el recorrido. A través del GPS del dispositivo envía datos al móvil del conductor cada 10 segundos, anticipando su presencia en la carretera para que este pueda adoptar con antelación las decisiones a tomar en aras de la seguridad durante el tramo de vía en el que coincida. Es aquí donde el investigador subraya la gran diferencia que presenta respecto a otras existentes con las que se persigue el mismo objetivo de seguridad. Esta radica, según explica, en el hecho de que los dos colectivos debían conectarse al mismo sistema, siendo estos últimos más reacios a hacerlo, mientras que con Deveca el vehículo frágil puede ser visualizado en el teléfono móvil a través del navegador Waze, el más usado en el mundo por los automovilistas, con 1.000 millones de usuarios y que ahora pertenece al gigante de internet Google.
El escollo que debía salvarse no era otro que el de conseguir el permiso de validación de Waze, que se ha conseguido gracias a la implicación en el proyecto de la Diputación de Burgos, ya que se requería para ello un socio, preferentemente de la administración pública, que respaldara la idea. Esto les ha permitido realizar las pruebas necesarias pero limitadas al ámbito provincial, cuanto el objetivo de estos investigadores pasa por que pueda utilizarse en toda la red viaria del Estado. Es por ello que consideran que la Dirección General de Tráfico sería el «colaborador más adecuado» para conseguir este fin.
De igual forma, necesitan de apoyo para solicitar a dicho navegador que incluya el icono de un ciclista en sus advertencias en el mapa, ya que hasta ahora las figuras que aparecen son máquinas quitanieves o camiones de basura. Por el momento, la aplicación se ha inscrito en el registro de la propiedad intelectual, el modelo de protección más utilizado para este tipo de herramientas, si bien el equipo de la UBU continúa buscando fórmulas para «hacer partícipe de la misma a la sociedad» debido a que responde a un «interés general». «Requiere de un seguimiento del que no puede hacerse cargo la Universidad», sostiene Corbí.
Uno de los primeros pasos que han dado es su presentación ante un panel de expertos entre los que se encontraban Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados; Alfonso Treviño, secretario de la Asociación de Ciclistas Profesionales, y Raúl Galán. Jefe Provincial de Tráfico. Los tres aplaudieron una iniciativa que en futuras versiones puede anticipar otras situaciones de riesgo en la vía como la presencia de vehículos pesados o vulnerables como los patinetes: «Cuenta con grandes posibilidades de utilización en el futuro».