Un momento económico de incertidumbre, una pandemia que obligó a muchos a replantearse su futuro y una oferta pública de empleo como no se conocía hace muchos años. Todos estos factores se han entremezclado a lo largo de los últimos meses hasta provocar que unos cuantos cientos de burgaleses se rindan en su búsqueda de trabajo y vuelvan a estudiar. Y en ello tienen mucha culpa la esperanza generada por las oposiciones. La prueba la vimos este pasado sábado en Valladolid, donde se juntaron casi 7.000 personas de toda Castilla y León para una gigantesca convocatoria de la administración general del Estado. Miles de pupitres ocuparon el recinto ferial ante la imposibilidad de hacerlos caber en la Universidad.

Según la última Encuesta de Población Activa, en la provincia de Burgos y durante el último trimestre de 2021 había 22.200 adultos mayores de 16 años con la condición de «inactivos estudiantes». Son personas que ni tienen trabajo ni están buscándolo, siempre según el análisis que realiza el Instituto Nacional de Estadística. Son 3.400 más que en el mismo trimestre del año anterior, lo que supone un 18% de incremento.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)