Disparatada tarde en la ópera

ALMUDENA SANZ
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La OSBu recupera el concierto familiar 'Las tertulias de la orquesta', sobre textos de Berlioz, con las hilarantes historias que se cuentan unos músicos aburridos. Este domingo, en el Teatro Principal

El espectáculo se estrenó en 2016 en el Fórum y, entre otros muchos personajes, cuenta con este señor de levita roja, un aplaudidor profesional. - Foto: Luis López Araico

Érase una vez la orquesta que acompañaba desde el foso a unas óperas malas, muy malas, malísimas. Tanto lo eran que a sus músicos les daba igual si tocaban o no afinados. Tanto se aburrían que dejaban a un par de guardia, para hacer ruido, y el resto se dedicaba a contar historias que ocurrieron, que escucharon, que soñaron. Desfilan por allí pintorescos personajes. Un aplaudidor profesional, de esos que instauró Nerón, con sus estridentes bravos; una diva de corte en corte en busca de una oportunidad, que cree haber encontrado con el anuncio de la llegada del sultán de Constantinopla; el marido de la artista, siempre servicial, con las partituras en una mano y el chal en la otra; un estrafalario coro de odaliscas y jenízaros... y ¡hasta un gorila! Este disparatado hilo argumental es el que cose el ya tradicional concierto familiar de la Orquesta Sinfónica de Burgos (OSBu), que se acomoda en el Teatro Principal este domingo (18.30 h., 15 euros, fuera de abono). El lunes se repite en dos pases para escolares.

Las tertulias de la orquesta se estrenó el 14 de febrero de 2016 en el Fórum Evolución. Se trata, como apunta el subtítulo del espectáculo, de un apropósito musical sobre textos del libro homónimo de Hector Berlioz. El gerente de la OSBu, Alberto Alonso Sagredo, realizó el libreto a partir de una selección de fragmentos del citado volumen, traducido por su presidente y viola, Enrique García Revilla, experto en el compositor francés. 

Arias, oberturas y otras piezas de Mozart, Verdi y, sobre todo, Rossini se intercalan en el desarrollo de esta ópera bufa con tintes orientales. La Traviata, La flauta mágica o El barbero de Sevilla colorearán este despropósito de historia que, a buen seguro, arrancará las carcajadas de pequeños y grandes. 

Cuenta con la dirección, y complicidad, de Iván Martín y en el elenco solista aparecen la soprano Sandra Redondo, el tenor Ángel Walter, los actores Iván Luis y Arturo Martínez y el ya llamado Coro de la OSBu, formado por un grupo de cantantes, sobre todo burgaleses, que se suman a la orquesta siempre que el repertorio lo requiere. 

Esta propuesta familiar cumple una de las misiones que se impuso la formación desde sus inicios: acercar a los más pequeños la música clásica y despojarla de esa fama de aburrida que arrastra. Han conseguido convertir en ídolos del público menudo a Beethoven, Wagner o Mozart. 

«Uno de nuestros objetivos esenciales es crear cantera en torno a una música clásica que lejos de ser aburrida resulta divertida y entretenida porque ahí, aunque disfrazado de risas, teatro y un argumento disparatado, está Verdi y está Rossini», destaca García Revilla al tiempo que añade como otro de sus propósitos la oportunidad de que toda la familia se sienta en el patio de butacas. «Queremos un espectáculo al que puedan ir los padres con sus hijos a disfrutar de música clásica, música sin amplificación ni exceso de decibelios, y de un teatro simpático», agrega sobre esta ópera cargada de desatinos, despropósitos y otros dislates.