La Consejería de Fomento yMedio Ambiente acaba de sacar a licitación las dos primeras depuradoras de las 26 que se comprometió a construir en la provincia de Burgos tras firmar un convenio con la Diputación hace un año, las de Torresandino y Villariezo.Quedan otras 24 instalaciones para municipios de entre 500 y 2.000 habitantes, que se encuentran en diversas fases de desarrollo.Dos ya tienen el proyecto aprobado y el visto bueno de los ayuntamientos implicados y otras dos están a la espera del OK municipal. Además, existen 11 en fase de redacción y las 9 restantes se encuentran más rezagadas, sin que aún hayan pasado de la fase de análisis. 

El importe total de la licitación en Torresandino y Villariezo asciende a 2.198.175,76 euros, con un plazo de ejecución de 12 meses. Las nuevas plantas se basan en la tecnología biodiscos. La obra incluye la ejecución de los colectores de conexión a las redes existentes y emisarios de vertido del agua tratada al cauce receptor.

Según el compromiso asumido, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), se encarga de la ejecución de las actuaciones y de su operación y mantenimiento durante 25 años. Los costes se reparten entre la propia Administración regional, que aporta un 40%, otro 40% la Diputación, y un 20% el municipio en el que se instala el sistema de depuración.