«La cultura Bambi es ciencia ficción»

G. ARCE
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ENTREVISTA | El presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi, analiza algunos aspectos de la Ley de Bienestar Animal y sus efectos en la actividad cinegética

Santiago Iturmendi - Foto: Valdivielso

Reconoce que en toda una vida representando los intereses de los cazadores y del medio rural en el que practican su afición nunca ha vivido una etapa tan complicada y delicada como la actual. Santiago Iturmendi siempre había defendido su pasión como algo «natural, necesario, trascendente para economía rural y para la salud de los ecosistemas», pero ahora se está cuestionando todo. Sostiene que los más de 113.000 cazadores con licencia en Castilla y León se sienten víctimas de una «táctica» desplegada por los anticaza, que tilda de «minoría». «Somos conscientes de que a mucha gente no le gusta la caza ni tampoco los toros y lo respetamos, pero nunca habíamos sufrido un ataque tan despiadado».

En febrero ganaron en el Congreso una batalla al eliminar los perros de caza y de trabajo de la Ley de Bienestar Animal. ¿Se dan por satisfechos?
Las federaciones autonómicas y la española hemos trabajado de forma ímproba para lograr que esto fuera así. Y no solo ya no incluye los perros de caza, sino los que han ido a Turquía a participar en las labores de rescate o los perros de los pastores. Son animales que tienen una función y un trabajo y que no pueden estar sometidos a una normativa que para mí es innecesaria y un capricho legislativo. En 2015 se reformó el Código Penal y se incluyó el maltrato animal y al abandono como delitos. Impresentables hay en todos los lados, los hay que abandonan y maltratan los animales al igual que lo hacen con las personas. 

¿Le gusta cómo queda la Ley?
No. Creo que es una forma un poco sectaria de imponer lo que a unos pocos les parece que debe ser la forma de cuidar a los animales frente a lo que cree una mayoría. Por desgracia, unas minorías intentan obligar al resto de la sociedad lo que para ellos es su ideario. Hacer un examen para tener un perro, castrarlos para que no se reproduzcan, poner veterinarios en todos los municipios donde haya núcleos zoológicos (una barbaridad cuando no tenemos médicos)... Detrás de todo esto hay una protección de unos chiringuitos y negocios auspiciados por las protectoras y los movimientos animalistas, que ya están subvencionados de una forma importante. 

Santiago Iturmendi, presidente de la Federación de Caza de Castilla y León. Santiago Iturmendi, presidente de la Federación de Caza de Castilla y León. - Foto: Valdivielso

Son los mismos que se manifiestan con el lema 'mismo perro, misma ley'.
Nosotros nos manifestamos en contra de esta ley hace ahora un año en Madrid, el 20-M, y reunimos más de 500.000 personas y más de 1.500 autobuses. Esta gente se manifiesta y van 50, pocos llegan a los 100. Hay sitios donde no tienen gente ni para sujetar la pancarta. Son muy minoritarios y sectarios. 

Pero la opinión pública ve con buenos ojos que ustedes adopten medidas para que el maltrato animal desaparezca da la caza.
Nuestro lema es 'tolerancia cero con el maltrato animal' y continuamente estamos haciendo campañas en este sentido. El maltrato está penado por la ley, hay que erradicarlo y denunciarlo. Maltratadores en la caza hay, insisto, al igual que hay gente que maltrata a su mujer, a sus hijos, a los ancianos... Podemos hacer mil campañas de 'violencia cero', pero sigue habiendo violencia. 

Sostienen que la reforma del Código Penal en marcha también cuestiona la esencia de la caza.
Es más peligrosa de cara a la actividad cinegética. En plena tramitación parlamentaria ha sido el Consejo General del Poder Judicial el que ha cuestionado el alcance de esta reforma. De hecho, asegura que puede poner en serio riesgo la actividad cinegética. Nos podemos encontrar en situaciones de indefensión y con sentencias en contra de un cazador por haber herido a un animal. Las interpretaciones pueden ser muy peligrosas y los cazadores nos vamos a mover en arenas movedizas. Nos da bastante más miedo la reforma del Código Penal que la Ley de Bienestar Animal.

Con la reforma del Código Penal veremos cazadores ante el juez por herir a un animal y eso nos da bastante miedo»

¿Veremos cazadores ante el juez por cazar?
Sí, porque una muerte no ha sido adecuada o por los métodos no adecuados de caza... Todo dependerá del juez de turno, que entienda que se vulnera la ley cuando una persona desarrolla el ejercicio de la caza de una forma entendida hasta ahora como convencional. El nuevo Código Penal se puede meter de lleno en cómo se caza, cómo se quita la vida a un animal salvaje...

¿Tanto castigo a la caza está desanimando a los cazadores?
A día de hoy, todavía no. Evidentemente, no hay relevo generacional y se ha perdido un número importante de practicantes desde el siglo pasado. Dicho esto, a los exámenes de cazador sigue yendo mucha gente joven y mucha mujer... La afluencia no se ha visto afectada. De momento...

¿Qué les parecen las moratorias que se están imponiendo en la caza en especies en peligro o declive?
Ya hay una moratoria con la tórtola y puede haberlas con la codorniz, los zorzales, la becada e incluso con la perdiz. Nada pasa por casualidad. Cuando un Ministerio de Transición Ecológica despliega todos sus medios, su objetivo prioritario es acabar con las tradiciones y las costumbres arraigadas en el mundo rural. Los urbanistas y los que viven el asfalto marcan la pauta:van contra el mundo rural, contra los toros, contra la Semana Santa, contra el Rocío... Está claro que quieren ir a por las tradiciones arraigadas en el pueblo.

¿No cree que las moratorias son necesarias para salvar especies?
Las moratorias, de entrada, son la antesala de la prohibición de la caza de una especie. No hacen falta, los cazadores nos apretamos el cinturón cuando hay escasez. Sí, la tórtola está en regresión, pero suave. Hay menos codornices que antes, pero dicen que en España hay 250.000 y cada año se cazan 1,5 millones. Los números no cuadran. También dicen que los cazadores abandonamos 50.000 perros, cifra desmentida por la Guardia Civil y por el Ministerio del Interior. Nosotros estamos realizando estudios a nivel nacional y regional dirigidos por reputados expertos y aportamos datos y muestras biológicas para estudiar la población de la codorniz, anillamos aves... Los cazadores asumiremos las restricciones siempre y cuando tengan un respaldo científico detrás. El año pasado el Comité de Flora y Fauna del Ministerio de Transición Ecológica estuvo a punto de declarar la codorniz como especie en extinción. Nosotros presentamos un informe científico y de campo donde se desmontaban todas las historias planteadas por SeoBirdlife y otras organizaciones y finalmente no hubo declaración. 

¿La caza tiene que estar presente en las próximas elecciones municipales y generales?
Sí, sobre todo en el ámbito rural, donde sus alcaldes van a tener que gestionar y dirigir cotos de cuyos ingresos depende el municipio. La caza es el primer ingreso de los ayuntamientos de menos de mil habitantes y en Burgos es determinante, es su principal ingreso. La caza debe estar en un lugar preferente de esos programas electorales. De la caza deben ocuparse en campaña electoral y durante el resto de la legislatura. En Castilla y León, la defensa de la media veda y de la codorniz es algo importantísimo. Sería una auténtica ruina económica para nuestros pueblos una moratoria de la caza de la codorniz que no esté científicamente justificada. Burgos es la provincia donde más codornices se cazan de España, la mitad de toda Castilla y León. Nos enfrentamos a una estrategia de moratorias que terminarían con la caza menor en Burgos, así de fácil. Nos jugamos mucho. Algunos ya temen que en pocos años los cazadores solo nos dediquemos a eliminar las especies que causen daños. En caza menor solo nos quedaría el conejo...

Ustedes advierten al Gobierno que la caza vota. ¿A quién votan?
Desde el punto de vista político, en el colectivo de cazadores hay de todas las madres y de todos los padres, aunque algunos tenemos muy claro a quien no deberíamos de votar nunca. Hablamos de un colectivo muy grande, tanto el que porta la escopeta como todos los que atienden los servicios paralelos a la actividad cinegética. La caza genera 6.500 millones de euros cada año en España, más que el vino. En gran parte, este dinero lo ingresa una parte de la sociedad española, la rural, que no vive su mejor momento en cuanto a atenciones y servicios. Pedimos a la clase política que defienda el mundo rural y a la caza como actividad necesaria para garantizar la vida de sus gentes y de los ecosistemas. Que cumplan lo que dicen en campaña y se mojen. 

Si los animales de compañía son 'seres sintientes' según la ley, ¿no cree que los jabalíes, los corzos, los ciervos, los conejos o las perdices lo deberían ser también?
Desde las actitudes sectarias del mundo animalista, estamos queriendo humanizar a los animales. ¿No sería mejor antes tratar de dar mejor calidad de vida a los seres humanos? Los animales son irracionales y eso, mal que les pese a esta gente y a los que están detrás de la nueva legislación, va a ser así les guste o no. El sentido común nos dice que los animales no hablan ni sienten, solo disponen de instinto. La cultura de Bambi, obra del genial Disney, es infantil y fue creada para los niños. Es ciencia ficción. Los animales no pueden ser titulares de derechos, aunque pueden estar amparados por la ley. No tienen derechos porque tampoco pueden ser objeto de obligaciones. No podemos cambiar la razón de ser de las cosas.

Los cazadores deberíamos tener muy claro a quien no debemos votar nunca»

La caza es cada vez más necesaria para evitar la sobreabundancia de especies.
En algunas partes de España ya se está pagando a los cazadores para eliminar jabalí, cuya sobreabundancia no solo es muy peligrosa por los accidentes que ocasionan en las carreteras y los destrozos en los cultivos, sino también por el alto riesgo de propagación de la peste porcina, que sería un desastre para nuestro país y su industria agroalimentaria. Burgos es la tercera provincia de España con más siniestralidad en carretera por los corzos, los jabalíes y, en menor medida, el ciervo, los zorros y el lobo.

¿Terminarán un día por pagarles para eliminar plagas?
Ya está pasando, aunque no me gustaría llegar a ese extremo. Comercializar la caza es desvirtuarla. Dicho esto, no entiendo cómo no se permite cazar en los parques nacionales, porque si son maravillas de la naturaleza es porque sus habitantes han sabido cuidar ese entorno de manera exquisita generación tras generación. Cuidan realizando aprovechamientos: talando madera, introduciendo ganado en su justa medida, cazando y pescando. Ahora en Monfragüe, por ejemplo, los controles poblacionales de especies salvajes los realiza la empresa Tragsa, capturan con jaulas... El 'plan b' es pagar con dinero público a una empresa para controlar poblaciones.

¿Se volverá a cazar -selectivamente- al lobo?
Se volverá a implantar el sentido común. La caza del lobo no es social, tiene unos precios muy altos y es muy selectiva. La población de lobos de Castilla y León es la más importante de Europa. El fin de su caza ha sido una decisión política, no sujeta a los datos de que disponemos y que nos dicen que la población debe ser controlada. El lobo es un predador que mata por satisfacción, no solo para comer. Mata a ovejas y terneros y está acabando con la ganadería extensiva en Castilla y León. Las explotaciones han caído un 70% por el desgaste económico que supone los ataques, los abortos de los supervivientes, la caída de la producción...
Cuando chocan los intereses del mundo rural con alguna especie, lo normal es que sufra la especie. Lo del lobo es un tema de casi legítima defensa y si te tocan el bolsillo y el futuro de tu familia se hacen cosas que no son deseables. Portugal lleva 25 años sin cazar lobo y han desaparecido... En Francia se han cazado el pasado año 140 lobos cuando tienen la cuarta o quinta parte de lobos de España. En Suecia se acaba de aprobar la eliminación de la mitad de la población de lobo porque están hartos, lo que me parece un atropello. Allí nacieron los movimientos verdes, el proteccionismo y el animalismo, y ahora se está priorizando que la gente pueda tener su ganado y producir leche y carne en condiciones. La sociedad reacciona y ocurrirá lo mismo con las leyes animalistas, con la ley 'trans'... La naturaleza es muy sabia.

Prohibir la caza de la codorniz  sería una auténtica ruina económica para Burgos»

¿Les preocupa la proliferación de parques eólicos y fotovoltaicos?
Las energías renovables son positivas, pero tienen efectos colaterales. Los parques eólicos están matando cantidad de animales, sobre todo, aves. Muchos buitres aparecen muertos. La energía fotovoltaica necesita mucho terreno y crea zonas excluidas que son de aprovechamiento cinegético. No obstante, todavía puede convivir con la caza si se hace de una forma adecuada. Los animales son muy listos y si encuentran protección en los parques solares se meterán allí, sobre todo las aves. 

Ustedes se manifiestan con los agricultores, aunque muchos males de la caza tienen su origen en la agricultura intensiva.
Efectivamente, la agricultura es uno de los causantes de la disminución de muchas especies. Hay prácticas agrícolas que buscan a toda costa aumentar los rendimientos y son las causantes de un serio deterioro del hábitat natural. Una pollada de perdiz que nace en el mes de junio es muy difícil que llegue a octubre porque ha tenido que sobrevivir a la cosecha, a la recogida de paja, a unas máquinas que cada vez van más rápido... La PAC recoge un código de buenas prácticas agrícolas, pero el papel lo traga todo. Nadie hace ni puñetero caso a esas normas. Todo es una cuestión de dinero, de compensaciones... Dicho esto, ojalá los problemas de la caza de hoy en día fueran solo agrarios.