El área de Licencias del Ayuntamiento de Burgos ya tiene los primeros resultados de la revisión de actas de infracciones levantadas por la Policía Local en negocios de hostelería incumplidores a lo largo de los últimos meses. A raíz de las denuncias públicas de vecinos de Reyes Católicos que se hartaron de soportar ruidos y molestias, o de otros casos diseminados por los barrios en los que los veladores ocupaban (con autorización previa) espacios para aparcar pese a que el establecimiento estaba cerrado, el departamento que dirige Miguel Balbás se puso manos a la obra a repasar expedientes.

La primera tanda de sanciones afectará a 11 terrazas que serán suspendidas durante «una temporada». Es decir, durante todo este año. Las primeras notificaciones llegarán en cuestión de horas o días y al resto se les irá comunicando en las próximas jornadas, porque los expedientes ya están listos o muy avanzados. Balbás prefiere no adelantar por el momento sus nombres puesto que aún no los conocen ni los afectados, pero explica que la infracción se impone por la colocación de tres veladores o más sin autorización, superando incluso lo permitido para el Ayuntamiento en la 'versión extendida' a raíz de la covid.

La normativa municipal especifica que serán consideradas infracciones «muy graves» la colocación de tres veladores o más sin autorización, así como la comisión de tres infracciones graves en el periodo de un año. Entre esta últimas figuran por ejemplo «no respetar los horarios de cierre y apertura de la terraza», así como «la falta de recogida del mobiliario de la terraza o de los elementos de cierre», cuestiones ambas que las denuncias vecinales han reiterado en sus protestas ante el Consistorio, concretadas en diversos escritos. 

11 terrazas cerrarán un año por superar el límite de mesas - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Además de la «anulación de la autorización municipal para toda la temporada», para las sanciones de máxima gravedad se especifica una «multa de 1.501 a 3.000 euros». De los técnicos dependerá cómo se aplica concretamente esa horquilla, pero la tendencia general suele ser a imponer la de menor cuantía. 

«Que no haya impunidad». El concejal de Licencias, Miguel Balbás, subraya que la pretensión municipal debe ser siempre «velar por la seguridad y por que no haya impunidad contra los incumplidores» y recuerda que las sanciones se basan siempre en inspecciones previas de la Policía Local. Algunas de ellas tuvieron lugar hace meses, pero han llevado un tiempo de tramitación en el que «también se ha dado lugar a recursos o alegaciones de los afectados y ahora empezamos a resolverlos». 

La cascada de sanciones acaba por tanto de empezar y aún no es posible saber a cuántos establecimientos afectará, pero quienes se den por aludidos tendrán que aplicarse si no quieren quedarse sin terraza todo este año.