A la espera de que los malos augurios de la Seguridad Social para agosto se hagan realidad (con una pérdida prevista de 186.000 cotizantes en España adelantada por el ministro José Luis Escrivá), el comportamiento del empleo en la primera parte del verano ha sido positivo en Burgos. Hostelería, servicios sanitarios y sociales y, en menor medida, industria manufacturera están detrás de buena parte de los 2.537 cotizantes medios de más que se han alcanzado con respecto al mismo periodo del pasado ejercicio.
De hecho, julio ha sido un buen mes para la gran mayoría de las ramas de actividad de la economía burgalesa, que suma un total de 147.822 afiliados medios, incluyendo el Régimen General como el Especial de Autónomos, lo que supone el mejor dato provincial de la estadística de la Seguridad Social, que se remonta 13 años atrás.
Si el pasado año todavía eran evidentes las limitaciones de la pandemia, todo indica que el actual se han superado y, hasta la fecha indicada, el optimismo impera en la mayor parte de la economía provincial. Otra cosa serán los próximos meses, que estarán muy marcados por la evolución de la economía internacional, los precios de la energía y, sobre todo, una inflación que sigue desbocada y sin visos de que remita a corto plazo.
Otro factor diferenciador en la estadística ha sido el cambio en el marco contractual propiciado por la reforma laboral, que empezó a ser efectiva desde finales de marzo del presente año. Así, en agosto, según el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el 81% de los afiliados tenían un contrato indefinido, 12 puntos porcentuales más que en los años anteriores, una mejora que se dispara entre los menores de 30 años, los protagonistas laborales de los meses veraniegos por el refuerzo de plantillas de cara al turismo o las sustituciones por vacaciones del personal fijo de las plantillas de las empresas.
hostelería. En el primer mes del verano, la hostelería aumentó en 1.106 su número de cotizantes, hasta alcanzar los 11.521, recuperando así el ritmo laboral que se perdió durante los dos años de pandemia y de limitación de actividad y de aforos en los establecimientos.
El sector sanitario y de servicios sociales también sigue impulsando la contratación, con 639 cotizantes más para un total de 17.494, consolidándose como la tercera actividad económica en Burgos, tras la industria y el comercio que más cotizantes suma en las cuentas de la Seguridad Social.
El sector de la industria manufacturera, el más voluminoso en términos de trabajo, reúne a 31.776 empleados medios al mes y suma 437 durante el pasado julio. Estamos ante el mejor dato desde julio de 2018, aunque hay que recordar que la industria rozaba los 33.000 afiliados medios en 2009.
También es destacable la aportación del ámbito de la educación, con 434 cotizantes medios (8.510 en total) y de las actividades artísticas, que recuperan los espectáculos públicos y también el empleo: 194 cotizantes medios que completan un total de 1.869.
Signos negativos. A la espera de lo que depare agosto, hay actividades que muestran una congelación en la contratación e incluso un retroceso con respecto a 2021. Por volumen de afiliados medios, destacan los retrocesos en la administración pública (-360), la agricultura y la ganadería (-190) y las actividades financieras y de seguros (-84).
Construcción y comercio, mantienen su afiliación media en los 10.199 y 20.952 cotizantes, respectivamente, aunque en esta segunda actividad, clave en la economía local y reveladora de comportamiento del gasto, está muy lejos de los 22.000 cotizantes que llegó a superar en julio de 2011.