El Gobierno esloveno ha planteado la posibilidad de imponer un confinamiento a la población no vacunada, siguiendo el ejemplo de Austria, ante el aumento de los ingresos de pacientes con COVID-19 en los hospitales, que han tenido que recurrir hoy al Ejército ante el colapso de sus capacidades.

"Austria ya ha introducido una restricción drástica para todas las personas no vacunadas. Ahora necesitaríamos saber cuanto antes si también podemos seguir este camino", afirmó el primer ministro, el populista conservador Janez Jansa, en una intervención ante el Parlamento el lunes.

Actualmente, solo el 53 % de la población ha recibido la pauta completa de vacunación.

En cualquier caso, esa restricción solo podría introducirse una vez que el Tribunal Constitucional se haya pronunciado sobre la legalidad de otras medidas, como la obligatoriedad de mostrar certificado COVID para acceder a edificios públicos.

Mientras, especialistas médicos y técnicos del Ejército han intervenido en diferentes hospitales para reforzar la atención a pacientes de COVID de un sistema sanitario al borde del colapso.

Un total de 1.074 personas están ingresadas actualmente con esa enfermedad, un 23 % más que hace una semana. Hay 236 pacientes en cuidados intensivos, por encima de los 191 que varios expertos han advertido es el máximo que el sistema puede atender, debido a la falta de personal especializado.

La incidencia de nuevos contagiados está hoy en 2.154 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y en las últimas 24 horas se han registrado 3.763 contagios, una caída respecto al máximo absoluto de 4.515 de hace dos semanas.