El Burgos CF encuentra el equilibrio

ROBERTO MENA
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El equipo burgalés ha mantenido su seña de identidad, la contundencia defensiva, y ha hecho de la efectividad una virtud. Dispara menos que la mayoría, pero con mayor puntería

Pablo Valcarce presionado por Pedro León ante la atenta mirada de los burgalesistas Miki Muñoz y Elgezabal. - Foto: Valdivielso

Durante el primer tercio del campeonato liguero el Burgos CF persiguió ese equilibrio al que se refería Julián Calero en muchas de sus intervenciones. Por norma general destacaba en la contención, en ese orden defensivo desde el que ha ido creciendo el equipo, aunque le costaba encontrar portería, en algunos partidos incluso asustar a sus adversarios.

Sin embargo, la teoría de la manta se ha ido perfeccionando y ha llegado un momento en el que el equipo se puede arropar el pecho sin que se le queden los pies fuera. La solidez sigue siendo uno de sus fuertes, ya que es que es el tercer equipo que menos encaja, solo superado por el Tenerife y el Almería -comparte este tercer escalón con Huesca, Real Zaragoza y Real Valladolid-. Aunque uno de los datos que llama la atención es la puntería que está mostrando el equipo.
El Burgos CF ha conseguido 34 dianas en los 30 encuentros que ha disputado en esta campaña, una cifra que le sitúa en la zona media en cuanto a equipos más realizadores. La mitad de los equipos de LaLiga SmartBank marcan más que los blanquinegros, aunque el dato que distingue a la escuadra de El Plantío es su efectividad.

La estadística que demuestra su puntería es que es el tercer equipo que menos disparos le hacen falta para perforar la portería contraria y solo el Girona y el Almería le superan en esta faceta. Gracias a ello se puede permitir el lujo de ocupar la penúltima posición en el ranking de remates (312), ya que lo centrado de su punto de mira le convierte en el conjunto que tiene el tercer mejor porcentaje de disparos que van entre los tres palos. La conclusión es sencilla y es que el Burgos dispara poco, pero las veces que lo hace suele encontrar el arco. 

Por cifras exactas, Claudio Medina es el jugador más efectivo del conjunto burgalesista, aunque su participación ha sido mínima a lo largo de la temporada. Al leonés le han hecho falta menos de 180 minutos para marcar un gol. Sin embargo, de entre los jugadores más habituales el que cuenta con una mayor acierto es Guillermo, que tiene una media de 0'4 goles por cada 90 minutos de juego. Le siguen de cerca los dos máximos artilleros de la plantilla, Pablo Valcarce y Juanma. No obstante, ambos estarían por delante del bilbaíno si no se tuvieran en cuenta en esta estadística los penaltis.

Así las cosas, el acierto ha convertido al Burgos en un equipo que hace daño cuando ataca. Lo importante es que ha mejorado en esta faceta sin descuidar la defensiva. Sigue siendo un equipo fiable, rocoso, difícil de abordar, aunque también sus hombres de ataque son incisivos.
Solidez sin dureza. Otra de las estadísticas que hablan del buen momento blanquinegro es la que se refiere a las infracciones y las amonestaciones. Los números demuestran que el equipo burgalés es limpio, ya que solo la Real B -un equipo tildado como 'blandito' en gran parte de la temporada- y el Sporting cometen menos faltas que los blanquinegros. Además, la escuadra castellana es el combinado que menos tarjetas amarillas ha recibido hasta el momento (56).

Todo lo anterior hace del Burgos un equipo completo. Tiene sus limitaciones, pero en muchos casos ha sabido disimularlas con el paso de las jornadas. Mantiene esa solidez que es su santo y seña, ha ganado colmillo en ataque y su poder de contención tiene que ver con el orden y la intensidad y no con el juego brusco.