El estado de alarma trajo las dudas a centenares de parejas divorciadas con hijos en común sobre los regímenes de visitas. Durante días colapsaron los teléfonos de sus abogados sobre cómo cumplirlos, un debate que pronto se hizo extensible a los jueces, quienes finalmente tuvieron que dar una solución, aunque ésta no fue generalizada. En el caso del titular del Juzgado de Familia de Burgos, su opinión era bien clara: se suspendían durante el tiempo que durara el confinamiento por motivos de alerta sanitaria. Asimismo, pedía sentido común a los progenitores antes de acudir a los órganos de decisión judicial. 

En este nuevo escenario, en el que desde el pasado domingo los menores de edad pueden salir durante una hora al día a los espacios públicos, el juez se ha apresurado a advertir que la situación de los regímenes de visitas poco ha cambiado. Así, el Juzgado de Familia ha publicado un acuerdo en el que advierte de que «la autorización de salida a espacios públicos no afecta, ni es equiparable, al régimen de visitas acordado en la correspondiente resolución judicial que se venía realizando con normalidad hasta el momento de entrada en vigor de las medidas de confinamiento».

Es decir, reclama a los padres que no aprovechen el paseo de los menores para hacer efectivo el acuerdo alcanzado por vía judicial. Por otro lado, el magistrado explica que, en caso de discrepancia entre las partes sobre quién va a desarrollar estas salidas a la calle, y previa consulta con la Fiscalía, «se resolverá en favor del progenitor con el que en la actualidad se encuentre conviviendo en el mismo domicilio, por ser esta decisión la que se mejor se adecúa a los principios de actuación prudente y responsable de todos en esta crisis sanitaria y al interés  superior de los menores, prevalente también y, si cabe, de forma aún más intensa, en situación tan excepcional como la presente».