Un proyecto turístico en torno al español por la provincia

I.L.H.
-

Para visibilizar que Burgos atesora los textos más antiguos en castellano, proponen levantar una 'ñ' de piedra en Valpuesta y crear recorridos culturales entre la Catedral y los monasterios asociados a la lengua: Oña, Silos, Covarrubias y Cardeña

La colegiata de Valpuesta está pendiente de una restauración y hay una urbanización proyectada en torno a ella. - Foto: Luis López Araico

Hace diez años que ya nadie duda de que los orígenes del castellano están en el monasterio de Valpuesta, y no en las glosas emilianenses como se creía antaño. Los volúmenes publicados sobre su cartulario por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua en colaboración con la Real Academia Española en 2010 sentaron cátedra sobre esos documentos, muchos de carácter civil, fechados entre finales del siglo IX y comienzos del siglo X. Se trata de textos que por primera vez documentan ejemplos del habla cotidiana de la gente común transmitidos de forma oral y que carecen de la estructura del latín «oficial». Esas palabras dejaron la huella escrita de lo que hoy entendemos por castellano. 

Pero Valpuesta sigue siendo para muchos una referencia que interesa a eruditos e investigadores, en lugar de un punto de encuentro y un valor patrimonial que se suma al de piedras, naturaleza, yacimientos, itinerarios culturales, etc. Para difundir lo que significa el cartulario, el monasterio en el que se redactaron los textos y el hecho en sí de que el origen del castellano se halle en la provincia de Burgos, la Asociación de Hostelería y Turismo de Burgos y Provincia (HyT) ha puesto en marcha la iniciativa Guardianes de los orígenes, un proyecto turístico y cultural en torno al español.

La iniciativa ampara bajo ese nombre a Valpuesta, pero también a otros cuatro monasterios vinculados a los orígenes de la lengua porque de sus scriptorium salieron los documentos que avalan ese título para la provincia: San Salvador de Oña, Santo Domingo de Silos, colegiata de Covarrubias y San Pedro de Cardeña. «Guardianes del Origen, en la doble acepción de lugares que han defendido y al mismo tiempo custodiado unos documentos que nos permiten en la actualidad, no solamente acreditar el origen de una lengua que se acerca a los seiscientos millones de hablantes, sino ponerlo en el valor que actualmente se merece», defiende el presidente de esta agrupación que reúne a 300 socios, Mario Alonso López de los Mozos.

Para dejar señalado esa raíz en Valpuesta, han solicitado permiso a la Junta para levantar un monumento a la letra «ñ», símbolo del idioma. Quieren crear una letra gigante hecha de piedras, con unas dimensiones de 30 metros de alto por 20 de ancho «haciéndolo visible y localizable a través de Google Earth», apunta. La idea, además, es que hito se construya entre los visitantes, paseantes o curiosos: «Nosotros dejaremos hecho el perímetro de madera donde se ubicará el monumento e iniciaremos la construcción de la letra. Pero luego habrá que hacerla crecer entre todos».

La «ñ» se levantará al noroeste de una zona llamada Cuesta Bortal, en Valpuesta, en el término municipal de Berberana, para lo que ya han obtenido el permiso del Servicio Territorial de Medio Ambiente. Ahora falta elegir el momento para colocar la primera piedra que el confinamiento ha retrasado. La intención de Alonso es «hacerlo en cuanto se pueda», lo que puede traducirse en las próximas semanas si la desescalada sigue su curso.

Turismo cultural. Asociada a esta idea, proponen crear recorridos con visitas concertadas y explicaciones para los 5 monasterios, el Instituto de la Lengua -si se quisiera unir- por ser los referentes de la investigación, y la Catedral, «como heredera de todos los papeles».

«Planteamos distintas rutas culturales, bien a los monasterios del norte o a los del sur, visitas uno a uno en diferentes jornadas, recorridos en coche o moto... Hay múltiples posibilidades y este año, que se va a elegir el turismo de interior, puede ser un destino obligado también para los burgaleses porque ofrecemos un recorrido por uno de los iconos de Burgos».

Esta iniciativa podría verse reforzada con la restauración pendiente del monasterio de Valpuesta y la urbanización proyectada en torno a la colegiata. Así como con la suma de esfuerzos junto a otras entidades, como la Fundación VIII Centenario de la Catedral, que tiene en la lengua uno de los hitos de Burgos, tierra de orígenes.

El tercer objetivo previsto por los impulsores de Guardianes del Origen es trabajar para obtener el reconocimiento de la Unesco a los cinco monasterios: «Queremos redactar un documento que defienda Burgos como cuna del español. Solicitaremos que se reconozcan los cinco monasterios como contenedores de estos primeros escritos, al igual que lo fueron nuestros vecinos en Suso y Yuso (en San Millán de la Cogolla)», concluye Alonso.