A estas alturas y con los datos en la mano, queda claro que la previsión de rentabilidad establecida hace una década por los políticos para el aparcamiento del MEH está muy alejada de la realidad descrita por esta infraestructura a lo largo de los años. Bastante tiene la dotación con haber asegurado con el paso del tiempo una progresión constante de la demanda y de la recaudación y con haber recuperado el pulso después del impacto negativo de la pandemia.

El avance de la memoria de 2022 demuestra una vez más que la dotación está en otro mundo al imaginado en el momento de su puesta en marcha. En realidad, casi ninguna de las cifras manejadas en el ya lejano 2012 se acerca a lo acontecido después.

Cabe recordar que la construcción del Fórum Evolución dejó en su momento una factura de 100 millones de euros con cargo a las arcas públicas. El 60% de ese importe corrió por cuenta del Ayuntamiento de Burgos, mientras que la Junta de Castilla y León pagó el 40%, adelantó el dinero y asumió los costes del complejo bajo cota cero. 

Ello incluía al aparcamiento del Museo de la Evolución, que costó 17.3 millones de euros. Esta cuestión fue clave para que la administración local viera con buenos ojos la cesión de su explotación directa. Cada euro recaudado serviría para recuperar la gran inversión realizada en el solar de Caballería, aunque la proyección descrita fue excesivamente optimista.No en vano, se calculó unos ingresos anuales para la ciudad de entre dos y tres millones de euros, cuando en más de una década de funcionamiento nunca se han alcanzado los 800.000 euros de recaudación en un año.

Más allá de esta cuestión, lo cierto es que el aparcamiento del MEH ya asume cuál es su verdadero techo con el modelo actual y entiende que dispone de un potencial mucho mayor para obtener una rentabilidad superior si se adelanta a las necesidades de un futuro que ya está aquí.Con todo, la Sociedad para la Promoción y Desarrollo (Promueve), entidad encargada de la gestión del párking, da por buenos los números registrados a lo largo del último año. 

La memoria confirma que la infraestructura ha recuperado el pulso después de dos años muy convulsos. A la espera de recuperar -o superar- pronto las entradas sumadas en el año 2019, al menos la recaudación calca la conseguida el año previo a la explosión de la covid.

El aparcamiento del MEH recaudó un total de 759.816 euros, un 22.5% más que en 2021 y un 41.1% más que en 2020. Entre los dos años más duros de la pandemia apenas se superó el millón de euros en ingresos y las cifras se acercaron más a los primeros años de servicio de la infraestructura.

«Los números no están mal, teniendo en cuenta que hace unos meses aún no sabíamos qué iba a pasar en el día a día», explica Vicente Marañón. El presidente de Promueve recuerda la «incertidumbre y el desconcierto» que reinaban hasta hace muy poco tiempo en todos los aspectos sociales y económicos, por lo que da por bueno el camino completado. «Hay gente que ha cambiado algunos hábitos desde la pandemia y otros que, por su parte, han abrazado la normalidad con mucha facilidad. No era sencillo hacer una planificación concreta», matiza.

Según el avance de la memoria de 2022, aún queda camino por recorrer para afianzar la inercia positiva descrita con el paso del tiempo. Si en 2019 el aparcamiento registró 251.832 entradas, el último año se quedó en 246.270, un 2.2% menos.

Sea como fuere, desde Promueve se hace un balance global de una situación compleja por las circunstancias y tiene en cuenta la repetición de los patrones habituales en el uso de la instalación. La explotación de la planta -2 es la clave para resolver esta cuestión a largo plazo y, mientras se da con la tecla adecuada, Promueve analiza el uso de la dotación en las circunstancias actuales. 

«Esta planta cada vez se utiliza más y nos sirve de termómetro para ver cómo funcionan los eventos que se desarrollan en la ciudad durante el año.San Pedro, el Burgos Cidiano, Navidad... para nosotros es muy interesante porque comprobamos cómo nos movemos», explica.

Mientras tanto, las históricas reivindicaciones de los residentes para ocupar un espacio tendrán que esperar. «Nos llegaron propuestas concretas, pero no podemos rebajar las tarifas para este tipo de abonado porque sería competencia desleal con otros aparcamientos», asegura.