Los precios seguirán en máximos hasta mediados de 2022

G. ARCE
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BBVA mantiene un escenario de recuperación económica "sólida", aunque pierde ímpetu por la reactivación de la pandemia en los países del centro y norte de Europa. España juega con ventaja gracias a su alta tasa de vacunación

Diario de Burgos y BBVA organizaron una jornada enfocada al futuro de las financias en el Fórum. - Foto: Jesús J. Matí­as

El escenario de altos precios y tensiones en todos los mercados económicos será "temporal" y "no persistirá", aunque habrá que esperar hasta mediados del próximo año para ver cómo se va atemperando la inflación, el "mal silencioso" de los ahorradores. BBVA confirma que estamos en un escenario de recuperación económica "sólida", aunque las últimas previsiones de crecimiento mundial para lo que resta de 2021 y todo 2022 enfocan "ligeramente a la baja", entre otras cosas, porque el impulso cobrado por la irrupción de las vacunas contra la covid-19 hace un año, se ve ahora contrarrestado por una nueva expansión de los contagios en el centro y norte de Europa.

La pandemia volvió a estar presente en una reunión de marcado carácter financiero, la que organizó ayer Diario de Burgos en el Fórum Evolución en colaboración con BBVA. En la misma, los expertos abordaron los riesgos y tensiones del actual momento y las tendencias más disruptivas que marcarán los mercados financieros a futuro.

Aunque en España se vive una situación "más cómoda", el aumento de los contagios vuelve a condicionar las decisiones de inversión en Europa y se ha convertido en un riesgo a tener muy en cuenta, especialmente a raíz del anuncio de nuevos confinamientos en Austria y de las restricciones en Alemania, Bélgica y Francia, socios europeos de referencia para España. "Nuestro éxito radica en que más del 82% de la población está vacunada", subrayaron.

Los profesionales de la banca privada constatan que la economía ha perdido impulso y sigue en estado de shock, provocado por los enormes cuellos de botella que impiden atender la creciente demanda mundial y por la subida generalizada de los precios que ello conlleva. "Las presiones inflacionistas son coyunturales y temporales, no se van a quedar con nosotros, pero sí que se van a prolongar hasta bien entrado 2022. Creemos que durante el primer semestre del año se irán relajando...", adelantó Roberto Hernanz, responsable de Mercados de BBVA España y uno de los ponentes de la jornada.

La situación actual se visualiza de manera contundente comparando el valor de un euro el año 2000 y a día de hoy: la pérdida de poder adquisitivo está en torno al 34% en España. "Si no hacemos nada con nuestros ahorros, si no invertimos, vemos que el tiempo actúa como el colesterol, un enemigo invisible pero que se come nuestra economía", advirtió. 

Hernanz resto trascendencia a estos números a tenor de la reacción de los mercados. "En cualquier otro escenario los bancos centrales estarían encareciendo el precio del dinero, pero en EEUU la inflación está en el 6,1%, en la Eurozona en el 4,1% y en España en el 5,5%". La idea aceptada por todos es que vaya convergiendo en el 2% a lo largo del próximo año, aunque en España deberán descender claramente los costes energéticos, "lo que nos diferencia del resto".

Pese a estos precedentes, se insistió en la idea de que la economía cobrará ímpetu en 2022-2023, especialmente en Europa, con el despliegue de los programas de ayudas Next Generation. A ello se suma, un mayor ahorro familiar que derivará en un mayor consumo en este final de año y en más dinamismo en el mercado laboral. En el capítulo de la inversión empresarial, los inventarios se han reducido mucho tras los confinamientos y habrá que volverlos a completar, lo que impulsará el crecimiento.

Invertir en el espacio.

Las megatendencias de futuro no han desaparecido con la crisis sanitaria y marcarán las decisiones de los inversores en los próximos años, pues detrás de las mismas hay un crecimiento muy importante y una oportunidad de rentabilidad.

A este respecto, Francisco Gimeno, executive director en Morgan Stanley, desgranó aquellos cambios e innovaciones que están en marcha y que son considerados disruptivos, es decir, "grandes ideas y tendencias emergentes que crean o destruyen valor, que cambian la forma de hacer las cosas y que generan ganadores y perdedores".

Entre estas novedades, destacó que lo que viene en los próximos años "no tiene parangón", como el blockchain (las bases de datos seguras sobre las que se han creado las criptomonedas), la inteligencia artificial, la secuenciación del genoma humano (vital en la lucha contra el cáncer) o la acumulación de la energía (para la movilidad eléctrica). "Estas novedades confluyen a la vez y la actividad económica que van a generar va a ser brutal". 

Morgan Stanley dispone de equipos enfocados a detectar cambios disruptivos y las compañías que los impulsan. Ya vislumbraron la oportunidad de inversión en Amazon y ahora hacen lo propio con el desarrollo del coche autónomo y la revolución de la movilidad.

El experto de Morgan Stanley ve también una oportunidad clara en la carrera espacial, que ha irrumpido con fuerza en los últimos años. "La economía del espacio se ha puesto de moda porque se ha abaratado una barbaridad el poner satélites o cualquier otra cosa en el espacio". Este despliegue tendrá implicaciones en la cobertura de la conectividad a todos los continentes (y en su prosperidad); en los vuelos comerciales fuera de la atmósfera, más rápidos y de menor consumo, o en el desarrollo de la industria armamentística...

La sostenibilidad, la reducción de la huella de carbono y los cambios en los hábitos de consumo también son megatendencias que tiene ya su reflejo en las inversiones en renta variable. "Aquellas compañías que sean sostenibles serán ganadores en el futuro".