Una explotación ganadera de ovejas en Cueva de Sotoscueva amaneció el lunes con cuatro bajas tras lo que han calificado desde UCCL como un ataque de lobo. Los hechos ocurrieron, como ya ocurrió en Espinosa de los Monteros el pasado día 3, en Redondo (Sotoscueva) o en Rozas de Valdeporres, junto a las viviendas de la localidad. Nunca el lobo había atacado a esta explotación con muchos años de antigüedad y con éste ya son diez los ataques protagonizados por el cánido silvestre este mes en el norte de la comarca, según se ha podido constatar.

En la actualidad, la Junta de Castilla y León solo compensa a los ganaderos que tienen asegurados los animales con el pago de la franquicia, pero muchos carecen de estos seguros. A pesar de ello, desde la Unión de Campesinos (UCCL) animan a todos los que sufran bajas por el lobo, tengan o no seguro, a ponerlo en conocimiento de los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, como han hecho los ganaderos de Cueva, «para que quede constancia de los ataques». Desde este sindicato agrario afirman que «este año está habiendo muchos» y muestran su rechazo a la nueva normativa nacional que quiere proteger al lobo de una caza controlada en vista de los daños que está causando.

Al contrario, desde el sindicato agrario recuerdan como el censo nacional de lobo se ha incrementado, según los datos del Ministerio  para la Transición Ecológica. El censo de 2012-2014 contabilizó en Castilla y León 179 manadas del total de 297 existentes, de modo que la comunidad doblaba con mucho a Galicia, la segunda región más lobera, con 84 manadas.