Las líneas invisibles

FERNÁN LABAJO
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La falta de mantenimiento de algunos pasos de cebra obliga a los peatones a extremar la precaución cada vez que los cruzan. Recorremos con Andando Burgos algunos ejemplos en varios barrios de la ciudad

En Francisco Grandmontagne se concentran varios pasos de cebra con un escaso mantenimiento. - Foto: Valdivielso

Varias concejalías llevan varias semanas confeccionando un catálogo de puntos negros en pasos de cebra. Un documento que comenzó a redactarse como respuesta a una concatenación de atropellos en la ciudad, tres de ellos mortales en apenas un mes y medio. Se ha hablado de un análisis de la visibilidad, de la posible retirada de plazas de aparcamientos o de contenedores, de reductores de velocidad y de radares. Pero existe un factor importante que influye mucho en la seguridad de los peatones: el mantenimiento. Porque al margen de que el mobiliario urbano genera inseguridad a la hora de cruzar, los viandantes tienen a veces el hándicap de unas líneas invisibles. Su preferencia se difumina en el asfalto. Y no son pocos los ejemplos. Recorremos algunos de ellos con Andando Burgos.

La ruta comienza en el corazón de Gamonal. En la calle Francisco de Grandmontagne se suceden los pasos de cebra donde la pintura pasó a mejor vida. El semáforo de la esquina con calle Vitoria hace de escudo contra los atropellos. Sin él, la intuición sería la mejor aliada para pasar de una acera a otra.

Pero no, no es el único de esta vía emblemática del barrio. Los pasos están escasos de mantenimiento en la confluencia con Igualdad, Alejandro Yagüe y Santiago. Se da la circunstancia de que, además, algunos de ellos ni siquiera cuentan con señalización vertical. "Si no se pintan las líneas de manera más habitual, la inseguridad crece. Pero si, además, no existen vinilos que adviertan a los conductores de la preferencia de viandantes, tenemos un problema", apunta Félix Martínez, portavoz de la asociación Andando Burgos.

El cruce de Esteban Sáez Alvarado con carretera de Poza tiene margen de mejora.El cruce de Esteban Sáez Alvarado con carretera de Poza tiene margen de mejora. - Foto: Valdivielso

Nos apartamos un poco de esta zona, pero no dejamos del todo Gamonal. En la carretera de Poza, una vía de mediana extensión muy frecuentada por vehículos, se juntan una serie de pasos con escasa pintura. Aunque más grave resulta que en el cruce con Esteban Sáez Alvarado, una gran avenida que soporta altos niveles de tráfico y donde a veces las velocidades exceden de lo permitido, apenas se perciban los 'cebreados'. Cabe recordar que un poco más arriba, casi en la avenida de Castilla y León, falleció una mujer a principios de enero tras un atropello. Todo apunta a que fue un despiste del conductor.

El paseo por la ciudad nos demuestra que el problema del mantenimiento de algunos pasos de cebra no es una cuestión única de un barrio. Son decenas los ejemplos. Nos desplazamos hasta la zona sur, a la calle San Pedro y San Felices. Son muchos los problemas que los peatones tienen en este vial, desde la visibilidad de los cruces de las perpendiculares (Diego Polo, el Tejo, Salas, Calleja y Zurita, etc.), a la escasez de cruces en lugares estratégicos (salidas de colegios o de comunidades de vecinos). Pues bien, a éstos se suma que muchas de las líneas sufren el desgaste de muchos años sin mantenimiento.

"Hay que tener en cuenta que en calles como esta, donde hay menos semáforos y varias posibilidades de hacer un giro, el peligro aumenta por la noche. También en todas aquellas vías que soportan mucho tráfico", apunta Martínez, quien lamenta que tras los últimos trágicos episodios el mensaje sea "peatón para, asegúrate de que no hay peligro y luego cruza". Es un buen consejo, matiza, pero entiende que se da pie al predominio del coche en la ciudad.

En la avenida Castilla y León las velocidades de los coches suman peligrosidad.En la avenida Castilla y León las velocidades de los coches suman peligrosidad. - Foto: Valdivielso

Cerca de la UBU, en los barrios residenciales, también hay un mantenimiento inadecuado. Así, vemos cómo en una calle donde se han detectado velocidades muy superiores a las permitidas, como Arlés, hay algunos pasos muy deteriorados. También en los cruces que dan acceso a las urbanizaciones. Y esto se repite en Fuentecillas, concretamente en Francisco de Enzinas y Óscar Romero, y también en San Pedro de la Fuente, en la confluencia entre San Zadornil y Enrique III.

También es preocupante el paupérrimo mantenimiento de algunos pasos de la avenida de Castilla y León. Félix Martínez reflexiona sobre el problema que supone para el peatón estos cruces en puntos tan importantes como éste: "Al final, la seguridad no tiene por qué mejorarse con teconología led, por ejemplo. Hay carencias evidentes que se arreglan con pintura".