Fueron meses de seguimientos, decenas de escuchas telefónicas y mucha paciencia. La necesaria para hacer caer a los presuntos cabecillas de una red de narcotráfico que importaba hachís desde Marruecos, a veces en vehículos y otras transportada con 'muleros', para luego distribuirlo en la provincia. La operación denominada 'Renacimiento' encabezada por la Policía Nacional y la Guardia Civil dio como resultado la detención de doce personas. Todas ellas se enfrentan ahora a penas de entre uno y trece años de prisión por delitos contra la salud pública y por tenencia ilícita de armas. Se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial el mes que viene.
Los agentes de la Comisaría de Burgos comenzaron a tener noticias de los fraudulentos negocios de esta banda desde diciembre de 2015. Las primeras investigaciones pudieron determinar que H.E.C. estaba en la cúspide de la organización y que M.E.G., de origen marroquí, le ayudaba a dirigirla. Ambos contaban con los contactos necesarios para traer la droga del norte de África y trasladarla hasta la provincia. En la capital, el contacto, según el escrito del Ministerio Público, era J.A.C.V. y en él se centraron las primeras pesquisas.
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