El calor de julio perjudicó con dureza la producción de cereza

S.F.L. / Valle de Caderechas
-

La excepcional campaña que se esperaba en el Valle de Caderechas se ha visto truncada por las altas temperaturas, que han impedido que alguna variedad del fruto se recoja

Cerezos en flor en el Valle de las Caderechas. - Foto: Alberto Rodrigo

Los fruticultores del Valle de Caderechas terminaron la semana pasada de recoger las cerezas más tardías que aún colgaban de los árboles, y a pesar de que la Marca de Garantía aún no disponga de los datos oficiales, los productores son conscientes de que no han superado las expectativas que en un principio pensaban que traía una cosecha excepcional. Todo indicaba en primavera que la campaña venía muy buena, como desde hacía años, aunque la floración se adelantara con las suaves temperaturas de marzo y abril. 

El hielo dañó alguna flor pero lo que realmente ha perjudicado a la fruta han sido las olas de calor con temperaturas que han sobrepasado los 40 grados durante varios días seguidos en julio.  Juan José Gandía, un reconocido fruticultor de Salas, explica que la campaña «ha resultado muy complicada por un bochorno que afectó bastante al tamaño de la fruta, que no cogió las dimensiones que debía».

Según las explicaciones del productor, «a partir de los 30 grados, el cerezo trabaja muy poco, y pasando los 35 su desarrollo se para. Al tener falta de agua, el árbol utiliza el de la cereza como reserva, lo que provoca que la fruta merme».