Tobalina pide 18 plazas concertadas para su residencia

A.C.
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La alcaldesa, Raquel González, que se ha reunido con el delegado territorial de la Junta, busca frenar las pérdidas que el geriátrico arrastra desde 2017

De dcha. a izda., la gerente territorial de Servicios Sociales, la alcaldesa, el delegado territorial y la directora de la residencia. - Foto: Jesús J. Matías

En 2017 la residencia del Valle de Tobalina comenzó a sufrir pérdidas económicas significativas. Entonces ascendieron a 69.300 euros, pero en 2020 llegaron a alcanzar los 140.252 euros. Con el déficit de 2021, el geriátrico acumulará un desequilibrio económico total en estos cinco últimos años superior a 400.000 euros y el equipo de gobierno quiere evitar que siga creciendo año a año. Por ello, la alcaldesa, Raquel González, solicitó ayer al delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Saiz, y a la gerente territorial de Servicios Sociales, María Antonio Paniego, que el concierto de plazas públicas se eleve de las siete actuales hasta un total de 25, es decir, 18 más.

Esta petición busca la ocupación estable de 25 de las 75 plazas de la residencia, que lleva varios años arrastrando una ocupación media de sesenta plazas, lo que ocasiona el desequilibrio permanente entre ingresos y gastos. González aclaró ayer que el interés por más plazas concertadas va más allá del aporte económico que supondrían a la empresa municipal Sermutosa, que gestiona el geriátrico, puesto que «también beneficiaría a las familias». «Ahora comprobamos que muchos usuarios están en nuestra residencia solo durante el  tiempo que transcurre hasta que les conceden una plaza concertada en otras residencias de Castilla y León», explicó la alcaldesa, lo que obliga también a los mayores de Tobalina y el entorno a alejarse de sus familias y sus conocidos, en ocasiones, cientos de kilómetros.

El Ayuntamiento tobalinés realizará la petición formal de las plazas concertadas a la Junta de Castilla y León y contará con el apoyo del delegado y la gerente de Servicios Sociales, quienes según González «han entendido nuestra petición y reconocido el esfuerzo que hace el Ayuntamiento del Valle de Tobalina por gestionar esa residencia, dado que es una responsabilidad muy grande, e intentar mantener sus 43 empleos». Ese esfuerzo ha sido mayor, si cabe, durante la pandemia y gracias a ello no se ha registrado ningún fallecimiento por covid en este centro, como destacó la alcaldesa.

«Tenemos unas instalaciones que merecen la pena y trabajamos en soluciones que eleven su ocupación al cien por cien», añadió la regidora. No obstante, y como avanzó DB hace un par de semanas, el último Consejo de Administración de Sermutosa puso en manos de una consultora el diseño de una reestructuración de la plantilla, al suponer el 80% de los gastos del centro. Si se lograran las plazas concertadas, previsiblemente esta reestructuración no sería precisa.

Al mismo tiempo, el equipo de gobierno tobalinés va a apostar por la modernización de la residencia, donde están a punto de estrenarse nuevas habitaciones individuales o una unidad de convivencia tras la inversión de 370.000 euros, cofinanciados con ayudas de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa)y los planes provinciales de la Diputación. El Consistorio está a la espera de que se abra el plazo para solicitar las ayudas convocadas por el Ministerio de Transición Ecológica a través del Instituto para la Transición Justa con fondos europeos y que buscan amortiguar los efectos del cierre de Garoña y otras centrales eléctricas del país. De lograrse una subvención, Raquel González avanzó que la intención es abordar una modernización de toda la residencia, inaugurada en 1995. La inversión podría superar  los 1,5 millones.