Una dotación de la Policía Nacional identificó la madrugada de este miércoles a un varón que circulaba en bicicleta tras dirigir gritos y gestos obscenos a su paso por la Comisaría Provincial de Burgos, haciendo gala de su mala educación y falta de respeto.

Los hechos ocurrieron sobre las 02:30 horas de ayer, cuando el agente que realizaba en ese momento labores de seguridad en la entrada de la dependencia y otros policías fueron testigos de lo sucedido. El varón dedicó gritos y gestos obscenos al rebasar la Comisaría, mientras se hacía selfis y hablaba por su teléfono móvil.

Una dotación le interceptó y procedió a su identificación, observando posibles síntomas de ingesta de alcohol, por lo que se solicitó la presencia de la Policía Local a fin de que se le practicase una prueba de alcoholemia.

Sometido a dicho test, que arrojó un resultado positivo, la dotación de Policía Local levantó en el lugar acta para una propuesta de sanción contra la seguridad del tráfico, al ir circulando en bicicleta, ebrio y utilizando el teléfono.