La invasión rusa en Ucrania, país considerado el granero de Europa, ha hecho cambiar la estrategia de la PAC y la UE ha dado el visto bueno a la flexibilidad de algunos requisitos con el objetivo de combatir el desabastecimiento de cereales, leguminosa y otros cultivos agrícolas. Así, permitirá el cultivo de la superficie que ahora los agricultores tienen que dejar en barbecho, lo que en el caso de la provincia de Burgos se traduce en unas 54.000 hectáreas, según datos facilitados por el Servicio Territorial de Agricultura de la Junta.
La medida será avalada presumiblemente hoy por el Consejo de Ministros del Gobierno español, una medida que aplauden desde la organizaciones agrarias, partidarias incluso de que se mantenga en el próximo periodo de la PAC porque, añaden, «no tiene sentido que en un país deficitario como es España, al agricultor se le obligue a dejar tierras sin cultivar», en palabras de Gabriel Delgado y Esteban Martínez, líderes provinciales de Upa y Asaja, respectivamente. Por su parte, Susana Pardo, presidenta de la UCCL,también lo ve aceptable, aunque matiza que «tampoco es una medida que suponga una gran mejora para el agricultor».
En las 54.000 hectáreas que se calcula quedarían esta campaña en barbecho, se incluyen lo que se llama superficie de interés ecológico (SIE), que es obligatorio dejar, así como la superficie de barbecho voluntaria que deja el agricultor.
Teniendo en cuenta que la campaña de siembra del cereal, tanto temprano como tardío, está cerrada, los agricultores burgaleses que opten por cultivar ahora los barbechos, lo harán mayoritariamente de girasol, cultivo que se comenzará a sembrar el próximo mes, y en menor medida, de maíz, este en terrenos de regadío, lo que en el caso de la pipa podría suponer casi doblar esta producción, teniendo en cuenta que Burgos se mueve entre las 50.000 y 60.000 hectáreas cultivadas de girasol, que la situan a la cabeza de Castilla y León. En todo caso, aclaran los responsables sindicales, buena parte del porcentaje obligatorio de barbecho está ya cultivado de oleaginosas (veza, fundamentalmente en la provincia). Los sindicatos reconocen que muchos agricultores preferirán seguir dejando barbecho, por el alto coste del gasóleo, abonos y fertilizantes.