Rosalía Santaolalla

Sin entrar en detalles

Rosalía Santaolalla


Esos días del mes

19/05/2022

Lo más divertido del trámite de la nueva Ley de Salud Reproductiva está siendo leer y escuchar la palabra menstruación a personas a las que hasta ahora no les ha importado lo más mínimo que pudiera suponer un problema de salud a muchas mujeres. Pensarían que, si acaso, era una inconveniencia y, por favor, algo que no tenemos por qué contar, qué necesidad de hacer públicas nuestras cosas íntimas. Pues adelante, bienvenidos a este tema que muchas han sufrido en silencio, como las hemorroides en aquel anuncio de la tele. Han sido años duros: hasta Antonio Mercero se marcó un capítulo entero de Verano Azul contando que a una de las protagonistas le venía por primera vez la regla y alguno incluso gritaba ¡Bea ya es mujer! Qué bochorno, no me extraña que nos diera vergüenza y nos pasáramos tampones y compresas en el instituto como si fuéramos traficantes, o como una abuela dando la propina de estrangis. Mujeres atiborrándose de ibuprofeno meses y meses de su vida para que el retorcimiento de ovarios no les impidiera ir a trabajar, para que ahora haya quien siembre dudas sobre su productividad laboral, como si fuéramos a ir todas en cascada a coger la baja.

Sin embargo, alguien en el Gobierno ha decidido que el melón del precio de los productos de higiene femenina no está todavía lo suficientemente maduro. Es otro tema sobre el que en algún momento habrá que tomar decisiones: no es un gasto opcional, se mantiene durante 30 o 40 años y afecta a la mitad de la población. Lo raro es que no se haya conseguido ya, al menos, una rebaja en el IVA que afecta a estos productos. O igual no es tan raro: lo que concierne a la salud y la economía de las mujeres no ha estado siempre en el centro del debate público. De hecho, no queda tan lejos el tiempo en el que nuestras abuelas no se atrevían ni a pronunciar la palabra periodo. Por eso, bienvenido sea hablar sobre la regla, aunque sea a costa de que algunos señores nos intenten explicar lo que significa tenerla.