Incrementar la capacidad de elaboración de cerveza y, a su vez, sustituir el plástico de los envases y embalajes por cartón reciclado y reciclable. Esos dos son los objetivos que Mahou San Miguel ha fijado como prioritarios para este curso en su fábrica de Burgos, y en los que invertirá más de 4 millones de euros. La multinacional española suma esta cantidad a los 34,5 millones que ha inyectado desde 2012 en el centro de producción de la capital, donde trabajan 170 personas.

La compañía acometerá la renovación y ampliación del filtro de prensado, lo que motivará un aumento del 14% de la cerveza que sale cada año de sus lineales. En estos momentos son cerca de 2,1 millones de hectolitros anuales (210 millones de litros), una cantidad que, tras acometer la inversión, rozará los 2,4 millones. «Año tras año reforzamos nuestra inversión para dotar a nuestras instalaciones del nivel de eficiencia, calidad y competitividad que nos permite seguir generando empleo y riqueza local con el mínimo impacto ambiental posible», apunta Alfredo García-Cuevas, director del centro de producción burgalés.

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