El Ministerio de Sanidad acaba de publicar la relación provisional de resultados del último examen MIR (EIR para enfermería, PIR para psicología...) y en unas semanas informará de las fechas de elección de plaza, algo que se hace en un orden que determina la puntuación obtenida en el examen. En Burgos, los aspirantes podrán escoger entre 87 plazas, una cifra histórica, de las cuales 41 son para especializarse en Medicina Familiar y Comunitaria y, el resto, en servicios de hospital.

La Consejería de Sanidad ha autorizado la convocatoria de casi todas las plazas acreditadas para especializar a médicos, a pesar de que el año pasado quedaron siete plazas vacantes en Primaria.

La falta de atractivo de las consultas en centros de salud no es exclusiva de Burgos, sino que afecta a toda España: el año pasado quedaron 200 plazas MIR de este tipo sin cubrir (el 9% del total). Tanto el ministerio como las respectivas consejerías del ramo acordaron incrementar las plazas MIR para Medicina Familiar y Comunitaria para garantizar un cierto equilibrio entre incorporaciones al mercado laboral y jubilaciones, después de la sangría que ha provocado la falta de planificación, cuyas consecuencias se padecen ahora en todo el país. 

Así, se llegó a un acuerdo de máximos. Pero con lo que no se contaba era con que, a pesar de que el ministerio acreditó las plazas y Sacyl presupuestó los salarios, no iba a haber suficientes interesados.
Es más, hubo gente que prefirió pasar otro año estudiando y presentarse de nuevo en 2022 antes que optar a una plaza para ejercer como especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, con salidas en centros de salud y servicios de urgencias (dado que todavía no existe la reivindicada especialidad de Urgencias y Emergencias).

En cambio, esta especialidad tiene menos salidas que otras en la sanidad privada.