Los barrios suspenden sus fiestas pero algunos buscan fecha

C.M.
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Capiscol no hará la pingada del mayo ni Fátima-Juan XIII festejará a su patrona, ni tampoco el G-9

Imagen de archivo de la tradicional pingada del mayo, que se realiza en Capiscol. - Foto: Ángel Ayala

Al igual que ha pasado con la Noche Blanca, el Curpillos o los Sampedros, las asociaciones vecinales han decidido aplazar las fiestas de los barrios previstas para los próximos meses aunque en algunos casos, los menos, han planteado fechas alternativas en otoño.
En este último caso está la celebración de las fiestas de Fátima-Juan XIII que estaban previstas para el 13 mayo. La mayor parte del programa estaba organizado por parte de la Junta Directiva de la asociación vecinal pero ahora se quedará en un cajón aunque no se descarta trasladarlas al 13 de octubre, fecha en la que se conmemora el ‘milagro del sol’, cuando la Virgen se apareció a los tres pastorcillos en Fátima. «De este modo, se celebrarían después del Pilar ya que algunos barrios de la ciudad celebran sus fiestas en esa fecha», indicaron.

Desde el barrio de Capiscol también renuncian a la pingada del mayo, que se desarrolla la medianoche del 30 abril y que consiste en levantar entre los asistentes un gran tronco de árbol para dar la bienvenida al buen tiempo. Tampoco tienen previsto realizar ninguna celebración en la Ascensión del Señor, que se desarrolla el primer domingo de junio. 

El cercano barrio del G-9 no organizará la festividad de la Virgen del Buen Consejo (16 de mayo). «No tiene sentido hacer las fiestas. Todos los barrios deberían suspenderlas», apuntó Rafael Sancho, del Consejo de Barrio. 

En este sentido, recordó que algunos años las han tenido que retrasar a junio al no haber llegado la ayuda municipal. Sancho fue más allá y pidió que el dinero se destine a ayudas para rehabilitar los locales como había antaño o a financiar las actividades que durante todo el año realizan las organizaciones vecinales.

Previsiblemente también se suspenderán las de la barriada Zurbarán (13 de junio) cuya peña ya había diseñado las actividades previstas. «Ahora las cosas han cambiado. No se sabe si se harán pero si se hacen será algo sencillo», indicaron fuentes de la peña.

También está en el aire la tradicional hoguera de San Juan (24 de julio) que se lleva a cabo en la barriada Yagüe y cuya organización corrió a cargo del propio Ayuntamiento. 

El concejal de Participación Ciudadana, Adolfo Díez, aseguraba hace unos días que oficialmente solo había recibido una comunicación de suspensión de la asociación de Fátima-Juan XIII. «Todo está supeditado a la actual situación de alarma pero desde luego lo que estaba previsto para mayo no se podrá hacer», aseguró, al tiempo que recordó que todos los plazos están suspendidos y, por lo tanto, tampoco se puede cursar la solicitud de ayuda al Instituto Municipal de Cultura tras el cambio de las bases aprobadas recientemente. 

El nuevo modelo de fiestas contempla que la organización y planes de emergencia correrán a partir de ahora a cargo del Ayuntamiento para evitar problemas de responsabilidad. Cada barrio debe remitir las actividades que quiere organizar, se estudiarán por los técnicos y las preparará con el barrio.