El 2 de diciembre, con las obras para concluir la urbanización del Parque Tecnológico adjudicadas desde noviembre, se celebró la mesa de contratación para asignar el contrato de dirección facultativa de estos trabajos. A expensas de tan solo los sobres con las propuestas económicas, todo parecía ir viento en popa... hasta que el Colegio de Ingenieros recurrió las bases.

A juicio de esta entidad, el máximo responsable de este contrato debería ser un ingeniero y no dejar abierta la posibilidad de que un arquitecto tomase la batuta. Así lo recogen las cláusulas administrativas del pliego que sacó a licitación la Junta a finales de octubre y que tienen paralizada la licitación -y por ende toda la obra- hasta hoy en día. Algo más de un mes después de la interposición del recurso, el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León ha dado la razón a la Junta al entender que «las capacidades de un arquitecto son las mismas que las de un ingeniero».

Desde Valladolid precisan que el proceso para conocer las ofertas económicas y elevar una propuesta de adjudicación se retomará «de inmediato», por lo que cabe esperar que pronto haya buenas noticias. En la terna hay 8 compañías (tres burgalesas), bien de forma individual o bien en base a una unión temporal de empresas. La administración regional invertirá 627.000 euros (sin IVA) para adjudicar esta dirección facultativa.

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