Es uno de los grandes misterios postmodernos. ¿Por qué ardió el Windsor? ¿Qué sucedió con aquel rascacielos que fue el gran icono arquitectónico del corazón financiero de Madrid? ¿Por qué se propagó el fuego que lo redujo a escombro y cenizas? ¿Fue un simple accidente iniciado en una papelera? ¿O fue intencionado? ¿Y aquellas extrañas siluetas que, en pleno incendio, parecían moverse con linternas en uno de sus pisos? ¿Eran fantasmas, ladrones, agentes de las cloacas del Estado buscando documentación comprometedora? ¿O se trataba de simples reflejos? Dieciocho años después de aquel suceso que constituyó el fin de todo un símbolo de poder económico, del gran sueño de un humilde campesino burgalés, una serie documental trata de responder a todas esas preguntas. Los canales Discovery Max y HBO estrenan esta noche La maldición del Windsor.

Fue en la noche del 12 de febrero del año 2005 cuando la Torre Windsor, edificio de oficinas de más de 100 metros de altura situado en el corazón financiero de la capital de España, ardió como una pira ante el pasmo de los españoles, que pudieron verlo en directo por televisión. Mientras las llamas arrasaban un edificio de 32 plantas, se originaban multitud de preguntas que hoy continúan sin respuesta y que abrieron la puerta a todo tipo de hipótesis. ¿Accidente o sabotaje? La maldición del Windsor «es la autopsia al cadáver de acero y hormigón en el que se convirtió el icónico edificio, un recorrido por todo lo que desencadenó el incendio más grande de un rascacielos en la historia de España. Con su rápida e inesperada destrucción salieron a la luz la historia de poder y luchas internas de la familia propietaria del edificio: los Reyzábal, una de las familias más ricas del país y de la que se sabe muy poco. Surgieron todo tipo de teorías sobre los conocidos como 'fantasmas del Windsor' y las misteriosas llamaradas azules captadas por las cámaras. Y, finalmente, la aparición en escena de uno de los personajes omnipresentes en los asuntos más opacos de la actualidad española: el excomisario José Manuel Villarejo», explican los productores de la serie, que consta de cuatro capítulos.

Los testimonios de bomberos que participaron en las tareas de extinción, periodistas, políticos, empresarios y los arquitectos que diseñaron la Torre Windsor completan este original relato en clave de 'true crime' que, con intriga, humor y giros de guion, dibuja un implacable retrato de la España que acababa de entrar en el siglo XXI. Pero también, este trabajo documental arroja luz sobre los orígenes de la saga familiar propietaria del inmueble, cuyo fundador era burgalés: Julián Reyzábal Delgado.

(El reportaje completo y la historia de los Reyzábal en Burgos, en la edición impresa o aquí)