Cuando las autoridades políticas firman órdenes, decretos y acuerdos para limitar movimientos, como es el caso del actual toque de queda en toda España, suelen olvidarse de un colectivo concreto, el de los transportistas, «muchos de cuyos viajes los efectúan por las noches». «Y los camioneros necesitan un establecimiento abierto de madrugada para tomarse un café, pedir un bocadillo o cenar como Dios manda», se queja José Luis Olivella, presidente de la patronal burgalesa del transporte.
Así, la Asociación de Empresarios del Transporte de Burgos, Asebutra, va a trasladar esta inquietud al Gobierno central y a la Junta de Castilla y León con el fin de reclamar que «se permita el funcionamiento de bares o áreas de servicio durante el toque de queda para que al menos haya uno abierto cada 150 kilómetros de carretera». «Es lo mínimo para garantizar el bienestar de los conductores», afirma, para advertir de que «atravesar la región -la más extensa de Europa- de este a oeste sin encontrar un sitio abierto en toda la noche se haría muy cuesta arriba para cualquier profesional».
Asimismo, tras la reunión este sábado del consejo de administración del grupo industrial Asebutra S.A., que aglutina a más de un 90% de las empresas del sector en Burgos, se pudo «constatar que el transporte» en Burgos goza «de buena salud», pues la caída de ingresos de las compañías de la provincia hasta agosto ha sido menor que en el conjunto de España. Si en el país la facturación ha podido caer en torno al 33% en lo que va de año, en Burgos la cifra no ha llegado al 20%, se ha quedado en el 19%.
José Luis Olivella presidirá Asebutra otros seis años. Los miembros del consejo de administración del grupo industrial Asebutra S.A. reeligieron el pasado sábado a José Luis Olivella como presidente, quien estará otros seis años más al frente. La votación fue unánime, motivo por el que Olivella envía un mensaje de agradecimiento a todos los socios por la «confianza» depositada de nuevo en él.
Durante la reunión se presentaron las cifras de negocio del año 2019, «un ejercicio que fue positivo» para las empresas de la provincia burgalesa en comparación con la situación general del transporte en España. Si el año pasado cayó la facturación en el conjunto del país entre un 20% y un 25%, en el caso de las compañías de Burgos «el descenso fue de solo un 2%», de manera que «hay que estar satisfechos».
En cuanto al futuro, Olivella confía en que la crisis sanitaria no desemboque en una grave recesión y que «la actividad económica se recupere a lo largo del año que viene».