Melgar de Fernamental cuenta con una nueva empresa gracias a la iniciativa del joven Alejandro Cabria para elaborar piezas exclusivas destinadas a vehículos de alta gama. ACT Carbono se ajustará a lo que demande cada cliente en lugar de fabricar una gran cantidad de unidades similares ya que «la idea es hacer cosas a medida, por ejemplo, un alerón para un coche y que no se pueda comprar en ningún sitio». Ha renovado una nave familiar para poner en marcha el negocio y en principio estará el solo al frente pero sueña con crecer y contar con más personal en el futuro.

«Trabajaba en Holanda en algo parecido y vi que había mucha demanda, existía un nicho de mercado y pensé que daba igual hacerlo allí que en Melgar de Fernamental si al final lo vas a acabar enviando a Alemania, a Rumanía o donde sea», explica Cabria. La fábrica se encontraba en desuso, ya que pertenece a sus padres y eso también ha significado una importante ayuda al no requerir una fuerte inversión inicial para instalarse.

Lo primero que realiza es el molde de lo que creará, que puede imprimirse en 3D. Con ello hace la pieza, lamina la fibra y coge la forma, para lo que empleará el horno. Se encarga del asesoramiento en todo el proceso, desde el diseño y concepto inicial hasta la selección de acabados y materiales, todo con el objetivo de que le guste al cliente. Esa personalización permite que se adapten a las características de los coches puesto que se puede seleccionar la laminación de fibras o las resinas que se emplearán para lograr el remate deseado.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)