La escalada del precio del petróleo está alcanzando unas cotas a las que nunca jamás se habían aproximado -ni tan siquiera intuido- los postes de las estaciones de servicio. Unas cuantas gasolineras de la provincia recogen en sus paneles una cantidad superior a los 2 euros el diésel mejorado, y roza (alguna también por arriba) esa cantidad el diésel normal. La mayoría se localizan en las inmediaciones de la capital y de grandes núcleos de población (Aranda y Miranda).
También hay varias con este registro extraordinario a lo largo de la vieja AP-1, donde se encuentra la más cara. En el término municipal de Ameyugo se pagan 2,109 euros por un litro. El estallido de la invasión de Ucrania y las sanciones impuestas a la economía y exportaciones rusas han contribuido a un alza del valor de los carburantes histórico. En España se trata de una marca inédita, aunque en otras naciones, con cargas impositivas más altas que la nacional, es habitual encontrarse estaciones de servicio -incluso antes de la crisis- con precios por encima de los 2 euros.
Por poner en contexto, en mayo del año pasado, según datos que maneja el Ministerio para la Transición Ecológica, el precio medio del litro del diésel en Burgos era de 'apenas' 1,191 euros. Dos años antes, en pleno confinamiento por el estallido de la pandemia, el valor del gasóleo se desplomó hasta los 0,98 euros. Hoy el promedio es 1,915 euros, lo que significa que llenar el depósito cuesta nada más y nada menos que 52 euros más, el doble que hace dos años.
La entrada en vigor del descuento estatal de 20 céntimos por litro a el pasado 1 de abril provocó un descenso progresivo -pero no brusco- del valor del gasoil. De los 1,856 euros que marcó de media en las estaciones de servicio burgalesas se pasó a los 1,803 euros el día 13, a las puertas de la Semana Santa. Sin embargo, el aumento de los desplazamientos en coche con motivo de las vacaciones provocó un nuevo alza, que unido a la prolongación del conflicto en Europa ha vuelto a elevar los combustibles.
En cuanto al precio de la gasolina, el 28 de marzo se colocó por detrás del diésel, un hecho inédito. En estos momentos el litro vale una media de 1,91 euros, aunque está siguiendo una tendencia alcista muy similar al del gasoil. Hace un año el coste era de 1,333 euros, mientras que en pandemia se quedó a las puertas de bajar del euros (1,077). La posible prohibición o imposición de aranceles al petróleo que importa Europa desde Rusia puede provocar que la escalada siga en aumento varios meses más.